La vida espiritual o religiosa debe arraigar diferentes aspectos con el fin de obtener la paz, tranquilidad y serenidad que más de uno anhela. Por ejemplo, una de las herramientas usadas por algunas de las religiones es el agua bendita, la cual es usada para limpiar, proteger y bendecir un espacio o algún elemento.
Sin embargo, muchas personas creen que la única manera de santificar el agua es con la ayuda de un sacerdote ordenado. Pero, aunque no es posible crear agua bendita genuina, esto dependerá de la religión y las intenciones con las que haga la persona, el ritual y las oraciones.
Formas de bendecir el agua en casa
La primera forma es con ayuda de sal. Se debe consagrar este mineral con las siguientes palabras citadas por el Ritual Romano, citado por el sitio web 2001 Online:
Nuestro auxilio es el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. Te exorcizo, creatura de la sal, por el Dios vivo, por el Dios verdadero, por el Dios santo, por el Dios que ordenó, por medio del profeta Eliseo, que fueses puesta en el agua para sanar su esterilidad; para que te conviertas como sal exorcizada en salud para los creyentes, para que seas salud de alma y cuerpo para todos aquellos que te consuman; para que huya y se aparte del lugar donde seas puesta, toda maldad, toda acción del demonio, todo espíritu inmundo, conjurado por este Señor que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos y el siglo por medio del fuego. Amén.
En el caso de que este proceso de purificación se realice en presencia de testigos, deberá realizarse esta oración:
“Imploramos humildemente tu inmensa clemencia, omnipotente y eterno Dios, para que te dignes con tu piedad bendecir y santificar esta creatura de la sal que tú creaste para uso del género humano: a fin de que se convierta en salud de alma y cuerpo para todos los que la consuman; y para que todo aquello que sea tocado por esta sal carezca de toda inmundicia y de toda impregnación del espíritu del mal. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén”.
Por su parte, algunos sugieren que el agua a ser utilizada debería ser conseguida, preferiblemente, de una fuente natural como un lago, arroyo o río cercanos, con el fin de que este líquido no contengan aditivos como el cloro y el fluoruro. Finalmente, una vez realizadas las oraciones, la bendición al agua debe concluir con una señal de la cruz sobre este vital líquido.