Existe un truco para calentar una taza de café y que este no termine perdiendo sus propiedades organolépticas que lo hace único.
De hecho, los baristas recuerdan que por sí solo el café va perdiendo sus propiedades unos minutos después de haberse preparado, pues se oxida muy rápidamente.
Aseguran los expertos que lo anterior obedece, no solo por exposición al aire, sino también al oxígeno de la propia agua.
“Debido a esto, el pH del café se eleva rápidamente, cada vez es más amargo y, en definitiva, se descomponen los sabores que hacían que el café estuviera rico”, resaltan en el portal Directo al Paladar.
En tal sentido, para evitar que un café termine recalentado, en el portal citado anteriormente recuerdan que se debe calentar lentamente, ya sea en una olla a fuego lento o en el microondas a potencia baja.
“Si bien no tendrá el mismo sabor, porque los compuestos cambian constantemente, calentarlo a baja potencia es la mejor opción para conservar los aromas y el sabor que le quedan al café y, además, te garantizará no volver a quemarlo”, señalan en Directo al paladar.
Entre tanto, Kim Ossenblok, experto barista belga en café y autor del libro ¡Al grano!, advierte que en ningún caso se debe recalentar el café y, que aquello que se puede hacer, es calentar agua o leche y mezclarlo con el café frío.
Asegura que lo anterior es una gran opción, dado que evita que el café se degrade más.
Así se debe conservar el café en grano para obtener una exquisita bebida
También existen trucos para que una taza de café sea exquisita, diferente a las demás. Por lo tanto, todo parte desde la conservación del grano, de modo que al momento de la preparación de la bebida, esta conserve su sabor original.
De hecho, en el portal Philips destacan que los granos de café están en su mejor momento, de dos a diez días después del tostado.
“Luego, aunque el sabor puede no ser tan increíble, gran parte permanece allí hasta aproximadamente 30 días más tarde. Después de este tiempo, la mayoría de los granos se consideran rancios”, agregan en el portal citado anteriormente.
Así mismo, recuerdan que, contrario a lo que piensan muchas personas, mantener los granos de café fuera del frigorífico y el congelador es clave, pues si hay alimentos en este espacio, la taza de café tendrá ese sabor extraño que se terminó incrustando en el grano.
“El frigorífico también puede hacer que los granos empujen el aceite a la superficie, lo que resulta en un envejecimiento rápido”, destacan en Philips.
En tal sentido, enumeran cuatro puntos que son fundamentales para una mejor conservación de los granos de café y así obtener una deliciosa bebida.
Se trata de los siguientes consejos
- Ubicar los granos de café en un recipiente hermético.
- Evitar que los recipientes donde se está dejando el café, sean transparentes. Lo anterior, para evitar que la luz termine comprometiendo el sabor de la bebida.
- Dejar los granos de café en un espacio fresco, alejado de electrodomésticos como el horno.
- Conservar los granos en un lugar oscuro.