La Fundación Española de la Nutrición (FEN) explica que el aceite de oliva se obtiene de la presión que se ejerce sobre las aceitunas, como parte de la dieta mediterránea de países como Italia y Grecia. Aunque el aceite de oliva más común es el extra virgen, también existen otros tipos como el de orujo de oliva crudo, y el refinado, por ejemplo.
Este tipo de aceite se caracteriza por estar compuesto de ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, junto con antioxidantes como la vitamina E.
Cabe recordar que según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) las grasas monoinsaturadas favorecen el organismo. Se encuentra en alimentos como los aguacates, los aceites vegetales y las nueces.
Es importante incluirlo dentro de una dieta balanceada porque este tipo de grasa el cuerpo la utiliza para obtener energía, teniendo en cuenta que tiene la capacidad de reducir el colesterol LDL. “Mantenga el consumo total de grasas a no más del 25% al 35% de su ingesta de calorías diaria. Estas incluyen las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas”, añade a través de su servicio en línea, MedlinePlus.
En el caso de su propiedad antioxidante, el aceite de oliva puede combatir los radicales libres que dañan las células del cuerpo.
Por su parte, Tua Saúde asegura que el extra virgen es el que más favorece el cuerpo porque tiene un alto índice de acidez que registra por lo menos un 0.8%, útil para reducir cualquier tipo de inflamación gracias a sus efectos y propiedades sobre el cuerpo, lo que no quiere decir que reemplace el tratamiento indicado por un profesional de su salud.
“Los radicales libres se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando usted está expuesto al humo del tabaco o a la radiación”, precisa la entidad.
Si bien no es recomendable reutilizar el aceite, existen trucos que lo pueden conservar sin que esto perjudique sus propiedades.
Así se conserva el aceite de oliva
Según Directo al Paladar, la conservación del aceite de oliva va acorde según su elaboración, es decir, que el aceite de oliva verde junto con el que es filtrado, no se preserva igual que uno sin filtrar, por ejemplo.
De ahí que aconseja que lo mejor para conservar un aceite de oliva y conservar sus propiedades es alejarlo de cualquier tipo de humo o vapor de la cocina o incluso de olores desagradables.
Asimismo, es importante evitar el contacto con el calor almacenándolo por lo menos a 18 grados.