Las hierbas medicinales son elementos de origen vegetal que los seres humanos han utilizado desde años ancestrales, esto porque ayudan a prevenir y combatir diferentes tipos de enfermedades. Las plantas se pueden conseguir en diversos lugares y no suelen ser tan costosas. Algunas personas, con el espacio necesario, las cultivan en su propio hogar.
Son muchas las hierbas o plantas medicinales las que existen. Algunas de ellas son, por ejemplo; el diente de león, la manzanilla, el tomillo, la menta, el laurel, la valeriana, el eucalipto, la ortiga, la lavando, el aloe vera, la salvia, el jengibre y la hierbabuena. Precisamente, sobre esta última, la hierbabuena, se hará hincapié.
“La hierbabuena es una hierba de olor y un condimento muy apreciado por el aroma y el contenido de aceite de sus hojas. Se usa sobre todo en la industria alimenticia y en la elaboración de licores; en menor escala se consume deshidratada, para hacer tés, fresca y en combinación con otras especies aromáticas”, dice el sitio web del Gobierno de México.
“La hierbabuena dura todo el año; es una planta perenne de alrededor de cincuenta centímetros de altura. Las hojas son pecioladas, ovales, redondeadas por su base, más o menos vellosas por ambos lados. La base de la hierba es un rizoma del que salen varios tallos subterráneos de color violeta oscuro, que crecen en todas direcciones. A partir del rizoma, se reproduce por medio de brotes que echan raíces al tener contacto con la humedad. Tiene flores pequeñas de color rosa a lila, o a veces blancas”, agrega el portal.
Una planta medicinal como la hierbabuena le aporta múltiples beneficios al organismo. Algunos de ellos son que alivia afecciones digestivas, reduce los dolores musculares, equilibra las hormonas en las mujeres, tiene una acción antibacteriana, mejora la memoria y el estado de ánimo, aumenta la relajación, elimina el mal aliento y cura la tos.
Pero para poder consumirla en un correcto estado y aprovechar todos sus beneficios, a la hierbabuena hay que cortarla y guardarla muy bien. Es por eso que la plataforma digital Ok Diario recomendó la forma de hacer esto efectivamente:
“Lava la hierbabuena con agua fría y separa las hojas con las manos o un cuchillo afilado, cortando justo debajo de los tallos. Colócalas sobre papel de cocina o servilleta de papel para que absorba el exceso de humedad. Coloca las hojas y mételas con agua dentro de una cubitera, presionando para que estén al fondo y después añade el agua lentamente. Si tienes pensado utilizar los cubitos en bebidas, puedes rociar un poquito de jugo de limón o azúcar de caña en cada uno de ellos”, afirma.