De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tanto las frutas como las verduras, es importante incluirlas en un plan de alimentación balanceado, puesto que están compuestas de fibras, minerales y vitaminas útiles para que el cuerpo funcione de manera adecuada.
Especialmente para el caso de las frutas, existen zumos que son usados a partir de ellas, especialmente de cítricos como naranja, limones, además de manzanas, uvas y demás. De hecho, muchos llegan a realizar combinaciones para lograr jugos exquisitos e innovadores.
Sin embargo, desafortunadamente, los zumos tienen una vida útil corta, ya que a los pocos minutos de haber sido exprimidos, su contenido vitamínico disminuye; en muchas ocasiones, su sabor suele volverse amargo y de difícil consumo.
La plataforma Philips recomendó las mejores maneras y los trucos caseros ideales para conservar los jugos naturales, una vez sean exprimidos.
¿Cómo guardar un jugo para que no se dañe?
Una buena forma de conservar los zumos es a través de su extracción, es decir, el hecho de exprimirlo. No obstante, ante la forma de obtener este líquido, en ocasiones el método importa para conservarlo por más tiempo:
- Zumo a vapor: “este método utiliza vapor para calentar las frutas, elimina las enzimas y concentra el zumo”.
- Licuadoras: esta herramienta reduce el riesgo de oxidación y de pérdida de vitaminas que, quizá, puede surgir con la extracción a mano del zumo.
- Extractores de zumo lento: como sugiere su nombre, el proceso de extracción de zumo sucede de forma lenta y, en consecuencia, es más suave, aunque no es así, pero sí hace referencia a que tiene más sabor. Asimismo, “aporta un alto porcentaje de nutrientes de las frutas y verduras gracias a su innovadora tecnología”.
Por su parte, la fuente citada explicó que el zumo recién exprimido y sin llevarlo al congelador puede durar por tres días y, en caso de ser congelado, puede durar entre 12 y 16 meses.