El cabello grasoso se da cuando las glándulas de grasa (sebáceas) en el cuero cabelludo producen demasiado aceite, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Afortunadamente, existen algunas recomendaciones que ayudan a quitar la grasa del cabello, como, por ejemplo, el buen lavado de este, y las recomendaciones son:
1. Temperatura del agua: La temperatura del agua juega un papel crucial en la limpieza del cabello, ya que el agua caliente estimula las glándulas sebáceas. Es por ello, que lo recomendado es utilizar agua tibia, que no supere los 36 °C y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
2. Elección del champú: Es clave elegir un champú que ayude a eliminar la grasa, y limpie bien el cabello, y el cuero cabelludo. Por ello, lo recomendado es optar por un champú clarificante. Además, hay que evitar el uso de productos demasiado hidratantes, porque esto agrega más grasa al cabello.
3. Aplicación del champú: Es importante dejar el champú en la cabeza por lo menos cinco minutos antes de enjuagarlo, con ello, el champú hace efecto, y elimina la grasa.
4. Masaje en el cuero cabelludo: Realizar masajes en el cuero cabelludo estimula la circulación sanguínea, y esto promueve el crecimiento, y la salud capilar. Por ende, lo recomendado es que con las yemas de los dedos se realizan suaves movimientos circulares antes de realizar el lavado.
5. Frecuencia del lavado: “Lavarse el pelo diariamente no debe suponer un problema si se usan los productos adecuados. Todo depende de las particularidades de cada tipo de cabello. En general, se suele indicar que un cabello muy graso debe lavarse con mayor frecuencia que un cabello seco”, dijo Aurora Garre, medical Marketing Manager de ISDIN, al medio de salud Mejor con Salud. Por eso, hay que lavarlo las veces que haga falta. Si es un cuero cabelludo graso será necesario a diario o cada dos días.
Sobre el secado, los expertos recomiendan que no se debe frotar el pelo nunca cuando está mojado, ya que es mucho más sensible y propenso a la rotura; además la cutícula se abre y se encrespará. Lo ideal es utilizar una toalla de microfibra, y envolver el cabello para que vaya absorbiendo la humedad.
Sin embargo, si se utiliza secador, lo recomendable es sea siempre a temperatura media, pero antes es importante que la persona aplique un protector térmico para proteger el cabello del calor.