El portal Cuerpomente destaca que la lechuga es una de las verduras que se deben comer casi a diario, pues tiene un alto contenido de vitaminas, además de algunos minerales, y suman muy poquitas calorías en la dieta.

En ese sentido, por cada 100 gramos de este alimento se pueden encontrar 18 kilocalorías, 1,3 gramos de proteínas y 0,2 gramos de grasas, así como 1,4 gramos de carbohidratos y 1,5 gramos de fibra.

Adicionalmente, la lechuga se destaca por ser una de las verduras con mayor contenido en agua, pues su composición de este líquido es cercana al 94 %.

Y entre los minerales que posee están potasio, calcio, fósforo y magnesio, así como oligoelementos como cobre, manganeso, níquel, zinc, entre otros.

Entre los minerales que posee están el potasio, calcio, fósforo y magnesio. | Foto: Getty Images

De igual manera, posee un alto contenido de vitaminas A, algunas del grupo B, además de C y E.

Sobre esa línea, el portal Cleanipedia recomienda lavar la lechuga antes de consumirla, y debe hacerse poco tiempo antes de comerla, pues no se conserva igual. Para hacerlo se debe:

  • Inicialmente, hay que corroborar que la zona de la cocina donde se lavará este alimento está completamente limpia, puesto que puede haber presencia de gérmenes de alimentos puestos previamente allí. También es fundamental tener las manos bien limpias.
  • Después hay que retirar las hojas de la lechuga que estén oscuras o secas, luego se separan las hojas que se van a comer y el excedente se debe refrigerar bien.
  • Dejarlas en remojo por cinco minutos, si se deja más tiempo se pone en riesgo de que se ablande y pierda su textura.
  • Una vez se lave hoja a hoja, se puede usar un colador limpio, una centrifugadora de ensalada o toallas de papel para eliminar los restos de bacterias o pesticidas que estuvieran impregnados.

Otras opciones son desinfectar el producto con vinagre o con cloro:

Para lo primero, hay que crear una mezcla a partes iguales entre agua y vinagre blanco.

Se lava la lechuga igual a lo mencionado, pero en este caso, la sugerencia es dejar reposar el alimento entre cinco y diez minutos, teniendo cuidado de que no se ablande en exceso.

Si se quiere hacer con cloro, el proceso es igual al del vinagre, aunque la diferencia es la proporción, puesto que debe ser de una cucharadita de cloro por cada litro de agua.

Si se quiere hacer con cloro, el proceso es igual al del vinagre, aunque la diferencia es la proporción, puesto que debe ser de una cucharadita de cloro por cada litro de agua. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, será necesario lavar la lechuga nuevamente y escurrirla en un colador para eliminar cualquier resto de la mezcla de cloro y agua.

El portal Food & Wine resalta que esta bebida otorga una gran cantidad de nutrientes al cuerpo como proteínas, fibra, sodio, calcio, hierro, fósforo, potasio, magnesio y vitaminas del grupo A, B, C y E.

En el portal citado anteriormente, también resaltan los beneficios que aporta la lechuga, tanto en té como en ensaladas:

  • Previene infecciones del sistema urinario.
  • Mantiene hidratado el cuerpo.
  • Sus flavonoides mejoran la salud cardiovascular.
  • Sirve para proteger la mucosa gástrica.
  • Ayuda a combatir la retención de líquidos
  • Estimula el buen funcionamiento de los riñones
También resaltan los beneficios que aporta la lechuga, tanto en té como en ensaladas. | Foto: Getty Images