La ropa negra siempre está presente en los armarios de las personas, ya que se caracteriza por aportar elegancia, y por ser versátil. No obstante, mantener el color negro es un desafío para la gran mayoría personas, pues es normal que el color se desvanezca si no se siguen algunas recomendaciones y estrategias, pero también hay que tener presente que hay materiales que tienen a decolorarse más rápido como el algodón y el lino, mientras que el poliéster o la lana no tienen a desgastarse tan rápidamente.

La ropa negra es una elección clásica y elegante en cualquier armario. | Foto: Getty Images

Así las cosas, la primera recomendación es elegir el detergente adecuado, pues algunos están creados específicamente para la ropa oscura o negra, ya que sus compuestos ayudan proteger los colores y a prevenir el desvanecimiento.

Adicional, es importante separar la ropa oscura de la clara, y lavarla con agua fría, pues el agua caliente desvanece el color de la ropa, ya que ayuda a que se liberen los tintes de la prenda.

Sobre la misma línea, es clave que los ciclos sean cortos y suaves, ya que cuando se lava la ropa negra en ciclos largos y más fuertes, se tienen a desgastar las fibras de la tela, y por ende, el color se disminuye.

Cuidar la ropa negra no tiene por qué ser complicado. | Foto: Getty Images

Asimismo, cuando se vaya a lavar la ropa negra hay que voltearla, pues de esta forma se evita que la prenda tenga contacto directo con el agua y el jabón. Además, se previene que queden residuos de jabón, lo cual también acelera el proceso de desgaste de color.

De igual forma, es importante que se evite el uso excesivo de suavizantes, porque pese a que deja un aroma agradable en la ropa, estas sustancias contribuyen al desvanecimiento del color. Ahora bien, una recomendación es utilizar suavizantes que no contengan colorantes.

La ropa negra es un elemento básico en los armarios. | Foto: Getty Images

Entre tanto, el secado de la prenda también influye mucho en el cuidado del dolor, y por ello, lo sugerido es dejar secar la ropa negra con el aire natural, de ser posible, pero si resulta imposible, lo ideal es usar la secadora a baja temperatura, pues de esta forma se cuidan las fibras, y se previene el desgaste del color.

Finalmente, para que la ropa negra no pierda su color original se debe almacenar de forma correcta. Es decir, hay que evitar que la luz directa del color caiga sobre las prendas. Asimismo, es importante que el lugar en donde se guarde la ropa sea fresco, y no haya humedad.