Un asado es el plan por excelencia para realizar el fin de semana, aunque en realidad cualquier momento resulta idóneo para reunirse y compartir al calor de las brasas mientras se disfruta de las delicias culinarias propias de esta dinámica.
Tradicionalmente, el asado involucra algunos ingredientes básicos como la carne, las papas, el plátano, el guacamole, entre otros. De igual manera, existen múltiples técnicas para aprovechar el fuego. En efecto, el uso de estructuras especializadas resulta de gran provecho a la hora de organizar un evento semejante.
Por esta razón, emplear el asador es lo más práctico, pues cuenta con todos los accesorios que se necesitan para desarrollar exitosamente los procesos de cocción que se requieren.
Sin embargo, hay un paso que no siempre recibe la atención que merece: la limpieza. Y es que el correcto uso del asador no se limita a encenderlo y, como se dice popularmente, poner la carne al fuego.
En ese orden de ideas, es pertinente mantener perfectamente limpio el asador, no solo para evitar la acumulación de suciedad, sino también prevenir la eventual proliferación de bacterias. Del mismo modo, es clave cerciorarse de que ningún residuo de usos anteriores quede adherido a la estructura.
Ya sea por pereza o desconocimiento, la limpieza del asador es evadida por algunas personas. No obstante, se trata de un proceso sencillo que no demanda mayor tiempo ni esfuerzo.
Pasos para limpiar un asador
Antes de ejecutar la limpieza, vale la pena revisar las indicaciones del fabricante. Por lo general, allí se expone a detalle qué productos y procedimientos son los apropiados para preservar la vida útil del asador.
Aún así, algunas prácticas caseras resultan suficientes para limpiar adecuadamente la estructura y eliminar la suciedad que pueda presentarse, al mismo tiempo que elimina la bacterias.
¿Qué elementos se necesitan?
- Cepillo de alambre o cerdas metálicas.
- Papel de aluminio.
- Esponja o trapo.
- Agua y jabón para platos.
- Aceite o spray antiadherente.
Procedimiento:
- Antes de dar comienzo a la limpieza, hay que esperar hasta que el asador se enfríe completamente.
- Posteriormente, con ayuda del cepillo de alambre, hay que raspar muy bien las parrillas para eliminar todos los residuos. Es importante hacerlo con firmeza para que no queden restos de alimentos carbonizados adheridos a las parrillas.
- Limpiar las superficies externas del asador con una esponja o trapo. Para ello, basta con aplicar agua y jabón para platos.
- Algunos asadores cuentan con bandeja de goteo. De ser el caso, hay que retirarla, vaciarla y limpiarla muy bien con agua y jabón.
Seguir los pasos descritos anteriormente contribuye a optimizar la limpieza del asador. Ahora bien, el proceso debe ser complementado con una serie de cuidados adicionales.
- Revisar y limpiar las conexiones de gas (en caso de que el asador funcione con ese método). Usualmente, el fabricante detalla cómo efectuar la limpieza en el manual del usuario.
- Después de limpiar, vale la pena aplicar un poco de aceite en las parrillas para prevenir la corrosión. Para extender el aceite de manera uniforme, el propietario puede apoyarse con un papel toalla o un trapo común.
- Una vez limpio el asador, es clave guardarlo correctamente. Lo ideal es que la estructura permanezca en un lugar seco y protegido.