Las cebollas son uno de los vegetales más consumidos, debido a que son un ingrediente versátil. Si no son incorporadas en las comidas de forma directa, toman el papel de condimento, dándoles sabor a salsas y proteínas.
Guardar cebollas de manera adecuada es fundamental para mantener su frescura y sabor durante períodos prolongados. Estos alimentos son ingredientes muy prácticos en la cocina y se utilizan en una amplia variedad de platos, por lo que es esencial conocer las mejores prácticas para su almacenamiento.
Por tal motivo, existen opciones viables para que las personas en sus hogares cuiden de forma correcta estos productos naturales y así evitar que se dañen en un lapso de tiempo corto.
¿Cómo guardar la cebolla para se conserve mejor?
1. Elegir cebollas frescas
El primer paso para garantizar la frescura de las cebollas es elegir las de mejor calidad al comprarlas. Busque cebollas que estén firmes, sin manchas ni magulladuras. Además, asegúrese de que la piel exterior esté intacta y seca.
2. Almacenar en un lugar fresco y seco
El entorno de almacenamiento es fundamental para la conservación de las cebollas. Manténgalas en un lugar fresco y seco, como una despensa, bodega o un armario en la cocina. La temperatura ideal para almacenar cebollas oscila entre 0 °C y 4 °C, con un nivel de humedad moderado. Un sótano fresco y bien ventilado puede ser un lugar ideal para guardar cebollas durante un período prolongado.
3. Evitar la exposición a la luz
Las cebollas son sensibles a la luz, lo que puede hacer que broten y se vuelvan amargas. Para evitar esto, guárdelas en un lugar oscuro. Un cajón de verduras en la nevera o una bolsa de papel marrón son opciones adecuadas para mantenerlas alejadas de la luz.
4. No almacene junto a ciertos alimentos
Evite guardar cebollas junto a alimentos que puedan absorber su olor y sabor, como pan, patatas y manzanas. Las cebollas pueden liberar gases y olores que afectan estos alimentos, lo que puede resultar en un sabor indeseable.
5. Mantener las cebollas secas
La humedad puede provocar que las cebollas se pudran rápidamente. Es esencial que las cebollas se mantengan secas en todo momento. Si se ensucian o mojan, séquelas cuidadosamente antes de guardarlas.
6. Utilice bolsas de papel o mallas de almacenamiento
Algunas personas prefieren guardar las cebollas en bolsas de papel o mallas de almacenamiento diseñadas específicamente para este propósito. Estos materiales permiten la circulación de aire y ayudan a mantener las cebollas secas y frescas durante más tiempo.
7. Separe las cebollas
No apile las cebollas una encima de la otra, ya que la presión puede causar magulladuras y daños. En lugar de ello, colóquelas en un solo nivel en una canasta o en una malla de almacenamiento. Esto evita que se dañen y prolonga su vida útil.
8. Revise regularmente
Revise sus cebollas con regularidad y retire cualquier cebolla que esté empezando a mostrar signos de deterioro. Si nota que una cebolla está brotando o se está volviendo suave, consúmala lo antes posible, ya que no se conservará por mucho tiempo.
9. No las almacene cerca de patatas
Las cebollas y las patatas tienden a acelerar el proceso de descomposición mutuamente. Las patatas liberan humedad y gases que pueden hacer que las cebollas se deterioren más rápido, por lo que es recomendable mantenerlas separadas en el almacenamiento.
10. Conservar las cebollas cortadas
Si ha cortado una cebolla, pero no la ha utilizado por completo, puede guardarla en un recipiente hermético en la nevera. Asegúrese de envolverla en papel de aluminio o plástico para evitar que los olores fuertes de la cebolla afecten otros alimentos en la nevera.
Seleccione cebollas frescas, almacénelas en un lugar fresco y oscuro, manténgalas secas y evite guardarlas cerca de alimentos que puedan absorber su olor. Siguiendo estos consejos, puede disfrutar de cebollas frescas y deliciosas en sus comidas durante más tiempo y reducir el desperdicio de alimentos.