Existe una amplia variedad de frutas y verduras, ideales para llevar una alimentación saludable y equilibrada en pro del buen funcionamiento de la salud del organismo. Al hacerlo se pueden reducir, significativamente, las posibilidades de padecer enfermedades crónicas.
En el caso de los vegetales, el brócoli puede llegar a ser uno de los mayores aliados, gracias a las propiedades y beneficios que tiene para la salud. Además, estas plantas se distinguen por sus cabezas florales que son comestibles y son catalogadas como “inflorescencias”.
Botánicamente, se trata de una verdura que pertenece a la familia de las crucíferas y se puede conseguir con facilidad en cualquier supermercado de barrio. Aunque su consumo idealmente debería ser en su estado natural, es decir crudo, también se puede comer al vapor.
Los nutricionistas y demás profesionales de la salud recomiendan el consumo del brócoli de forma regular, pero sin llegar a un exceso. Es que este alimento de origen vegetal es muy rico en vitamina A (en forma de betacarotenos), vitamina C, ácido fólico, potasio y hierro. También contiene considerables cantidades de proteínas.
A su vez, su aporte nutricional satisface por completo los requerimientos diarios de ácido fólico y dos terceras partes de los de vitamina A. De igual manera, es una fuente notoria de calcio, potasio, fósforo, hierro, vitaminas B1, B2 y B6, así como dosis sustanciosas de yodo, cinc, cobre y manganeso, según datos de Cuerpomente.
¿Cómo desinfectar correctamente el brócoli?
El portal The Objective recomendó una de las mejores maneras de lavar el brócoli antes de ser consumido. Inicialmente, se debe enjuagar la verdura bajo el chorro de agua mientras se frota con las manos.
Otra alternativa es sumergir la verdura en un recipiente con agua y vinagre durante 15 minutos. Esta infusión permitirá que la suciedad de las zonas más superficiales sean eliminadas y desinfectadas. Aunque lo ideal es, para eliminar todos los microorganismos, hervir el brócoli de 3 a 5 minutos.
Por último, también se puede desinfectar la verdura con ayuda de un spray, el cual puede conseguirse fácilmente en el comercio. Eso sí, asegúrese de que le garantice en todo momento el buen estado del producto.
¿Cómo consumir el brócoli?
Al momento de adquirir el brócoli, se deben elegir aquellos con racimos pequeños y compactos, de color verde brillante y con el tallo firme y bien cortado. No se deben escoger aquellos que tengan las flores abiertas, que estén blandos o de color amarillento.
Una vez en casa, para evitar que adquieran moho o se ponga en mal estado, el brócoli se puede almacenar sin lavarlo en bolsas de plástico perforadas en la parte baja de la nevera por un lapso de tres a cinco días. Si no se refrigera, se pone fibroso y leñoso con rapidez, y con el paso de los días, envejece y desarrolla sabores fuertes indeseables.
Algunas ideas para sumar el brócoli en las comidas de cada día pueden ser incorporándolo en preparaciones como tortas, soufflé, omelette, croquetas, salteado con pasta o arroz, ensaladas frías o tibias, pizza, empanadas, en rellenos o gratinados.