La cocina es uno de los espacios de la casa más complejos de limpiar. La acumulación de grasa y otros residuos es permanente y por ello contar con los elementos indicados para ayudar en esta labor es determinante si se quiere tener esta área de la casa reluciente.
El bicarbonato es uno de los elementos a los que se puede recurrir, pues ha sido por años uno de los mejores aliados de las personas en su día a día en la cocina. Es un producto al que se le conoce por sus propiedades para aliviar la acidez estomacal, pero también es uno de los ingredientes favoritos cuando de realizar procesos de limpieza en el hogar se trata.
El portal Gastrolab de México indica que este producto, además de limpiar, es una buena alternativa para desinfectar y eliminar malos olores. Para cumplir con este fin, este producto puede usarse de varias formas.
Mezcla con agua
La primera opción es mezclar media taza de agua tibia con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Se juntan los dos productos de manera que el resultado sea homogéneo y con la ayuda una esponja, se esparce muy bien la mezcla y se limpia, desde las esquinas de los gabinetes, cajones y paredes, hasta electrodomésticos y platos, en general, precisa la compañía Homecenter, en su página web.
La recomendación es que cuando se aplica esta pasta se deje actuar durante 10 minutos para que penetre y descomponga la grasa, facilitando su limpieza. Cuando este tiempo pase, con un trapo limpio y humedecido con agua caliente, se frota la superficie para terminar de remover la grasa y retirar los excedentes que queden de bicarbonato.
También puede usarse con vinagre, pues esto potencia los efectos para lograr una mayor limpieza en la cocina, dado que este último es uno de los mejores aliados en el hogar. Para recurrir a este truco casero se pueden seguir estos pasos, de acuerdo con Gastrolab.
Ingredientes:
- Media taza con bicarbonato de sodio.
- Tres cucharadas de vinagre blanco.
- Dos cucharadas de jugo de limón.
Procedimiento:
Se mezclan muy bien todos los ingredientes hasta hacer una pasta y se aplica en aquellas zonas que presenten manchas de grasa acumulada, luego se deja actuar por unos 10 minutos. La recomendación es usar un cepillo para refregar y puede aplicarse en elementos como la estufa y otros electrodomésticos, así como en los platos y ollas. Se aconseja utilizar el bicarbonato de sodio combinado con otros ingredientes para facilitar que la grasa se ablande y pueda eliminarse más fácilmente. Precisamente, una de las opciones es mezclarlo con limón.