Son muchas las bebidas que se pueden disfrutar con amigos, pareja o en familia y que acompañan perfectamente las comidas y los momentos especiales, una de ellas es el vino, el cual se obtiene de la fermentación alcohólica del zumo de las uvas maduras.
Sin embargo, en muchas ocasiones el vino no se termina por completo, por lo que surge la duda de cómo conservarlo correctamente según el tipo de vino (joven, crianza), color (tinto, blanco, rose), y si la botella está abierta o cerrada.
Cabe mencionar que el vino tinto se hace con uvas tintas, el vino blanco con uvas blancas, y el vino rose con la mezcla de las tintas y las blancas.
Cómo conservar el vino en botella cerrada
- Vino blanco: se aconseja consumir entre un año a dos, y si ha tenido paso por barrica, puede durar hasta tres o cinco años.
- Vino tinto: para esta clase, depende de su edad, si es un vino joven puede durar dos años desde su embotellado y si es uno de crianza, se alarga entre dos y cinco años, pero si es de reserva, el tiempo aumenta a seis y diez años.
Cómo conservar el vino en una botella abierta
En el momento en el que una botella de vino se abre, se empiezan a perder muchas propiedades de la bebida, pues con el paso del tiempo se afectará el oxígeno, el color del vino, la luz, y más.
En este caso dependería del color del vino.
- Vino blanco y rose: se podría mantener en condiciones óptimas por tres o cuatro días.
- Vino tinto: si se trata de un vino joven, podría durar seis días, pero si es de crianza en barrica, no es aconsejable más de tres días.
¿Cómo reconocer que un vino está malo?
Si bien se puede detectar fácil por su sabor, existen más maneras de demostrar que esta bebida no está en su mejor estado.
- Color: si presenta una tonalidad marrón, que no es característica de orígen, esto podría indicar que posiblemente el vino se haya oxidado y esté dañado. De igual manera, el vino blanco toma un color más dorado y así lo podría indicar.
- Olor: Antes de probarlo se recomienda olerlo, pues si se siente un poco avinagrado, quien decir que esté malo y no se pueda consumir.
- Corcho: en el momento en el que se note que el corcho pierde sus propiedades aislantes o se deshace al sacarlo, es una mala señal que puede indicar que el vino está perdiendo sus propiedades.