Los hábitos de aseo en el hogar son imprescindibles, no solo para mantener una estética adecuada, sino por los impactos que tiene en materia de higiene. Usualmente, las personas compran determinados productos de limpieza para optimizar el proceso.
Mediante la aplicación de estas sustancias, resulta más sencillo remover la suciedad y eliminar las bacterias, así mismo, neutralizan los malos olores, sobre todo en espacios especiales de la casa como el inodoro. Sin embargo, hay casos en que las personas prefieren optar por soluciones más naturales, evitando el uso de sustancias químicas como los populares productos de limpieza disponibles en el mercado.
En ese orden de ideas, vale la pena revisar algunas alternativas caseras para limpiar el inodoro sin necesidad de acudir a productos químicos.
Bicarbonato de sodio para limpiar el inodoro
Una práctica popular consiste en utilizar bicarbonato de sodio para este fin. El procedimiento es el siguiente:
- Incorporar una taza de bicarbonato de sodio en el inodoro y dejar reposar por diez minutos.
- Agregar una taza de vinagre blanco y limón exprimido.
- Frotar con un cepillo para remover toda la suciedad y esparcir la mezcla.
Mientras que el bicarbonato de sodio y el vinagre se encargan de desinfectar todos los espacios, al mismo tiempo que eliminan los malos olores, el limón ayuda a dejar un aroma fresco.
Sal y bicarbonato de sodio
Para este método, se debe mezclar una taza de sal con una tasa de bicarbonato de sodio. Luego, se espolvorea dentro del inodoro.
El siguiente paso consiste en agregar lentamente una taza de vinagre blanco. La combinación de estos productos generará una mezcla burbujeante que ayudará a eliminar manchas, desinfectar y neutralizar el mal olor.
A continuación, se deja reposar durante unos 15 minutos para que la mezcla actúe y se frota con un cepillo para retirar toda la suciedad. Una vez concluido el procedimiento, se tira la cadena del inodoro para dejarlo completamente limpio.
Para combatir los malos olores
Lo primero que se debe considerar es que un buen olor no necesariamente garantiza que el objeto -en este caso el inodoro- esté limpio y libre de bacterias. Por esta razón, a parte del aseo básico, vale la pena sumar algunos productos naturales enfocados en otorgar una fragancia agradable para el olfato humano.
Algunos ejemplos son:
- Aceite esencial: agregar unas gotas de aceite esencial (limón, eucalipto o menta) en la taza del inodoro. También se pueden añadir unas gotas en el agua del tanque.
- Cáscara de cítricos: colocar cáscaras de naranja, limón o toronja en el agua del tanque. Es importante cambiar las cáscaras regularmente para mantener el aroma fresco.