Mantener unas uñas impecables es, sin duda, una parte fundamental de la rutina de belleza para muchas mujeres, ya que no solo les proporciona confianza, sino que también las hace sentir más presentables. Más allá de ser un hábito estético, es una práctica que refleja una buena higiene al mantenerlas limpias, bien perfiladas y libres de cutículas. Sin embargo, para algunas personas, esto no es suficiente, dado que prefieren embellecer sus uñas con colores y diseños que reflejen su personalidad.
Una de las técnicas más populares es el manicure tradicional, que implica el uso de esmaltes convencionales disueltos en solventes. Esto permite que se sequen rápidamente porque el solvente se evapora al entrar en contacto con el aire, dejando que el polímero se endurezca. A pesar de su popularidad, este tipo de manicure tiene una desventaja: su duración no es prolongada, lo que hace que las uñas se deterioren con facilidad, requiriendo mantenimiento constante, al menos una vez por semana.
No obstante, la industria de la cosmética ha optado por innovar con nuevos productos y técnicas que brinden comodidad a las mujeres y les permitan embellecer sus uñas de manera rápida y duradera. Es así como han surgido los esmaltes en gel, también conocidos como semipermanentes, que, a diferencia de los tradicionales, requieren el uso de una lámpara UV/LED para su secado.
¿Cómo usar aceite de oliva para secar las uñas rápidamente?
Con el objetivo de economizar, muchas mujeres han optado por hacer ellas mismas el cuidado de sus uñas en lugar de acudir a un salón de belleza. No obstante, no todas cuentan con una lámpara UV para secar el esmalte en gel, lo que puede resultar en una molestia. Afortunadamente, existen trucos caseros que pueden facilitar este proceso y permitirles llevar a cabo sus tareas diarias con tranquilidad.
El aceite de oliva, un ingrediente común en la cocina conocido por sus beneficios para la salud, también se ha revelado como un excelente secante natural para uñas.
Después de aplicar el esmalte en gel, se recomienda añadir una capa de brillo transparente y dejarla secar durante cinco minutos. Luego, utilizando un pincel pequeño, aplique una fina capa de aceite de oliva sobre las uñas y permita que actúe durante unos minutos.
Finalmente, una vez haya transcurrido el tiempo, limpie cualquier exceso de aceite con un algodón para eliminar cualquier residuo graso. Este sencillo truco, aunque poco conocido, es sumamente eficaz, ya que no solo ahorra tiempo, sino que también deja las uñas impecables y listas para lucir.