Los cactus son plantas que pertenecen a la familia botánica Cactaceae, originarios de América, especialmente de América Central.

Se destacan por ser los principales sobrevivientes de los desiertos gracias a que, a diferencia de otras plantas, tienen la capacidad de almacenar agua en sus tallos y de este modo superar las temporadas de calor intenso y sequía.

Debido a esto, se les considera parte de los integrantes del mundo de las suculentas más resistentes y hermosos a la hora de decorar el jardín, la casa o la oficina de trabajo, principalmente porque requieren de pocos cuidados, por el gran número de variedades y tipos disponibles, así como por su facilidad de cultivo.

Estas características son las que los han convertido en todo un fenómeno en el mundo de la decoración porque, además de necesitar un bajo mantenimiento, diferentes estudios y expertos coinciden en que aporta varios beneficios para la salud por su poder de purificar el aire, neutralizar ondas electromagnéticas, alegrar el ambiente y ser un excelente puente de conexión con la naturaleza.

El catus florece en determinadas épocas del año. | Foto: Getty Images

Aunque su entorno ideal es el suelo y las zonas climáticas calurosas, los cactus se pueden cultivar también en macetas sin mayor problema y con un cuidado mínimo pueden llegar a florecer. Sin embargo, para que esto suceda es esencial aprender el proceso adecuado para trasplantarlo, teniendo en cuenta que es una operación que se puede realizar varias veces en su ciclo de vida.

A la hora de cuidar los cactus existe una serie de herramientas que se pueden utilizar para que el proceso sea mucho más rápido pero, sobre todo, para evitar problemas o daños a la planta o sus raíces, poniendo en riesgo su vitalidad y crecimiento. Por esta razón, a continuación se mencionan algunos consejos que pueden funcionar muy bien al momento de trasplantarlos.

Los cactus no son plantas que florezcan con frecuencia. | Foto: Jeffrey Coolidge

Tips para trasplantar un cactus sin fallar en el intento

Lo más llamativo de esta variedad de planta es su aspecto espinoso, que sirve para protegerse de sus depredadores y resistir el sol; sin embargo, esa pequeña cualidad es la que precisamente hace más difícil su manipulación a la hora de trasplantarlo.

Ante este panorama, las herramientas que sí o sí deben hacer parte de esta acción con unos guantes protectores o trapos de algodón gruesos, unas pinzas de metal, el sustrato nuevo para cactus y la maceta o recipiente adaptado al tamaño de la planta.

Los cactus son muy resistentes y duraderos, por lo que no requieren de muchos cuidados. | Foto: Getty Images

Guía para trasplantar un cactus

1. Una vez se tengan todos los elementos necesarios, el primer paso es quitar el cactus de la antigua maceta con ayuda de las pinzas, dando pequeños golpes estratégicos en las paredes del recipiente para que sus raíces no se vean afectadas.

En caso de que el proceso sea más complejo, se recomienda usar una espátula o cuchillo para introducirlo en el borde interior de la maceta y así separar la tierra de forma efectiva.

2. Luego, se debe eliminar la tierra antigua pegada a las raíces con ayuda de un palo de madera o pincel mientras, al tiempo, se revisa el estado de las mismas. En este paso se pueden recordar un poco para sanearlas.

3. Cunado el cactus esté limpio de la tierra del sustrato anterior, es el momento de preparar la nueva maceta, conservando su humedad y la mezcla de sustrato para que no se vea afectado por un cambio demasiado drástico de su ambiente.

Es importante recordar que cambiar un cactus de recipiente con la mano totalmente expuesta es casi imposible sin que haya una lesión, por lo que se recomienda seguir esta guía con las herramientas necesarias para evitar incidentes.