Si bien es cierto que el orégano es una de las plantas más utilizadas en la cocina por el sabor que brinda a las preparaciones, también es importante saber que gracias a sus propiedades puede aportar varios beneficios a las plantas para que siempre luzcan radiantes y llenas de vida.
A esta planta conocida científicamente como Origanum vulgare, originaria del Mediterráneo, también se le atribuyen propiedades medicinales y terapéuticas, perfectas para tratar una gran variedad de dolencias, desde trastornos digestivos hasta infecciones respiratorias, señala el portal El Mueble.
Dentro de su valor nutricional se destaca que tiene vitamina C, un antioxidante que ayuda a proteger el cuerpo contra los radicales libres. También es buena fuente de vitamina E, con la cual es posible proteger las células contra los daños causados por los radicales libres y vitamina B6, que es esencial para el metabolismo de las proteínas y los glóbulos rojos.
A estos nutrientes se suma la tiamina, vital para el funcionamiento del sistema nervioso, así como sus pequeñas cantidades de riboflavina y niacina, que son relevantes para la salud de la piel, el cabello y las uñas.
Como si fuera poco, entre los diversos usos que se le ha dado al orégano a lo largo de la historia de la humanidad, también resaltan los beneficios que aporta a las plantas en su proceso de crecimiento para que florezcan.
De acuerdo con el portal Cocina Fácil, esta especia es rica en otras vitaminas como la B9, C y K, además de cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio y zinc, nutrientes que ayudan a estimular el crecimiento y la floración de varias plantas.
Del mismo modo, se dice que tiene la capacidad de ayudar a la formación de nuevos tallos y hojas que apoyan a la fotosíntesis, eso sí, cuando se aplica de manera adecuada.
¿Cómo aplicar el orégano en las plantas?
Esta planta se puede usar como fertilizante natural de manera sencilla, pues solo se debe conseguir un puñado de orégano seco, cuya textura es similar a la que se emplea a la cocina y agua de riego.
Su modo de aplicación se debe hacer, preferiblemente en horas de la mañana, cuando el sol esté bajo, es decir, antes de las 11 de la mañana o después de las 5 de la tarde, para evitar que las plantas se quemen.
El truco está en espolvorear un poco de esta planta sobre la tierra de las suculentas, con una porción que apenas se pueda tomar con dos dedos, y esparcir por toda la maceta con el objetivo de que florezcan o renueven sus brotes.
¡Cuidado! Hay que procurar hacer este procedimiento alrededor, sin tocar el tallo, tronco o raíces, dejando que el orégano actúe durante de la noche, antes de regar, para que las plantas puedan asimilarlo mejor, siempre por la orilla o circunferencia de la maceta.
Este fertilizante casero con orégano se puede aplicar sobre todo tipo o especie, según el portal Panorama, especialmente en época de primavera para potencializar sus beneficios.