Los apellidos son importantes en lo que respecta a la identificación de las personas a lo largo y extenso del mundo. En ese sentido, junto a los nombres de cada quien, el apellido constituye la historia y el origen de muchos.

Acudiendo a explicaciones de Univisión, para la Edad Media se demandaba la importancia de diferenciar a las personas, pues ya no estaban organizadas en pequeñas aldeas.

“Los apellidos no comenzaron en un solo lugar, sino que de forma espontánea o cuando un reino conquistaba otro. Los apellidos correspondían al lugar de origen de la persona, su oficio o bien a características físicas distintivas”, señalan los conocedores del tema.

En ese orden de ideas, hace mucho tiempo, se les adjuntaba cierto apellido a las personas como forma de indicar que llevaban a cabo algo. Por ejemplo, el apellido Casas, posiblemente, está relacionado con el hecho de que comercializaban elementos para el hogar o construía viviendas.

Los apellidos se escriben. | Foto: Dougal Waters Photography Ltd.

Quienes eran nobles, tenían el apellido por la dinastía, pero también se les dio apellidos a los plebeyos. Sin embargo, el blog Enséñame de ciencia recalca que, como tal, los apellidos se dividen en tres clases:

1. Patronímicos: se asocian con la filiación del sujeto o, en otras palabras, son derivados de los nombres de los progenitores con terminaciones az, ez, iz, oz. Por ejemplo, González (hijo de Gonzalo) o Hernández (hijo de Hernando), etc.

2. Solariegos: son del lugar de origen del linaje. Por ejemplo, de la Cueva, de Toledo, del Toro, de Austria, etc.

3. Personales: son los que se asocian con una característica física, condición, oficio, cargo, entre otras variables. Por ejemplo, Caballero, Blanco, Gallardo, Infante, Delgado, Rosado, etc.

En resumen, los apellidos son nominaciones que permanecen en nuestros días e independientemente de los significados, orígenes, proveniencias o cualquier otra característica relacionada, lo cierto es que acaparan la atención de muchos.

Además, una buena cantidad de los apellidos en países de Latinoamérica, como México, son de origen europeo.

La variedad de los apellidos es notoria y aunque muchas de las nominaciones abundan, lo cierto es que hay otras que están en peligro por el hecho de que son escasas las personas que tienen un tipo de apellido específico. En consecuencia, existe un apellido que estaría a punto de desaparecer en México.

La bandera mexicana ondea sobre el Zócalo, la plaza principal de la Ciudad de México. La Catedral Metropolitana está frente a la plaza, también conocida como Plaza de la Constitución. | Foto: (c) John Coletti

El apellido que corre el riesgo de desaparecer en México

Teniendo en cuenta datos de Cuéntame de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hizo una publicación investigativa sobre la natalidad en México durante el periodo de 2017 a 2020.

En los registros de las nominaciones, se hizo el hallazgo de que el apellido más común es Hernández, pero también hubo el de menos registro y, por ende, se le asocia con que estaría a punto de desaparecer.

Sin más detalle, el apellido que corre el riesgo de no estar más es Zugasti, ya que la mencionada publicación dice que en el periodo de tiempo solo 20 personas lo tenían.

Pero eso no fue todo, puesto que aparte del apellido Zugasti, el Inegi también prevé la posibilidad de que los siguientes apellidos dejen de existir en México: Xospa, Suzuki, Sitt, Yedid, Toyos, Regazzo, Noroña.