El abono es todo tipo de material que pueda ser asimilado por las plantas como alimento. Existen una gran variedad de estos, entre los que encuentran los orgánicos cuya composición se basa en desperdicios o residuos animales y vegetales. O los inorgánicos que suelen contener algunas sustancias químicas.
Elementos como las cáscaras de huevo, plátano o papa son ejemplos de ingredientes que pueden ser utilizados de manera efectiva como abono orgánico. Esta práctica no implica ningún gasto adicional, incluso ayuda a reducir la cantidad de residuos que se produce, evitando así la proliferación de hormigas o mosquitos.
A continuación, algunos abonos para plantas:
Abono con corcho de vino
El corcho proveniente de las botellas de vino se revela como un excelente abono orgánico tanto para plantas de interior como de exterior.
“Este material, originalmente diseñado para preservar las características del vino, proviene de la corteza de un árbol llamado “alcornoque”, lo que garantiza su compatibilidad con el sustrato de las plantas, sin causar ningún daño”, aseguró el portal Panorama.
La forma de emplear el corcho es bastante simple: se debe triturar o cortar en pequeños pedazos para luego esparcirlos sobre el sustrato de la maceta. Esta acción básica ayuda a retener la humedad necesaria y previene la aparición de moho.
En cuestión de días, las plantas comenzarán a mostrar signos de salud y vitalidad, todo ello sin incurrir en gastos adicionales, ya que este tipo de abono no tiene costo alguno.
Además del uso del corcho, es crucial mantener las plantas libres de hojas amarillas y secas, así como podar las ramas que estén en mal estado. Si nota que la planta se está secando, una posible razón podría ser que la maceta ya se ha vuelto demasiado pequeña para su crecimiento.
En ese caso, si no has trasplantado la planta en los últimos tres años, es el momento adecuado para hacerlo y proporcionarle un espacio adecuado para su desarrollo. Este cuidado adicional asegurará que tus plantas estén felices y saludables en el largo plazo.
Abono con lentejas
El portal especializado alimentos Gastrolab destaca un abono a base de lentejas que podría mejorar la salud de la tierra que se encuentra en las macetas y por lo tanto, mejorar el desarrollo de las plantas que allí se encuentren.
“Las lentejas son leguminosas que son ricas en ácido fólico y minerales como magnesio, potasio y hierro, esenciales para que las plantas se puedan desarrollar y lucir radiantes”, explica el medio.
Los ingredientes necesarios para la realización del abono son: cuatro cucharadas de lentejas y dos litros de agua.
Preparación:
1. En una licuadora poner un litro de agua y las lentejas.
2. Mezclar durante dos minutos.
3. Colocar el líquido en un recipiente y colar para eliminar los residuos.
4. El liquido colado se debe diluir con el litro restante de agua.
5. Colocar en un atomizador.
6. Regar la tierra de las plantas una vez cada siete días durante cuatro semanas.
Abono con avena
El portal Cocina Vital explicó como realizar un fertilizante a base de avena que podría mejorar la salud de la tierra que se encuentra en las macetas y por lo tanto, mejorar el desarrollo de las plantas que allí se encuentren.
“Este fertilizante de avena es perfecto para la época de lluvia y frío, en especial porque las plantas se ven afectadas”, explica el portal.
Los ingredientes necesarios para la realización del abono son: una taza de avena, un litro de agua y una botella con rociador.
Preparación:
1. Licuar la avena hasta que se haga polvo.
2. Vaciar el polvo obtenido en agua y esperar una hora a que repose.
3. Colar la avena.
4. Al líquido obtenido agregar otra taza de agua para diluirlo.
5. Agregar en la botella y rociar en las plantas.
6. Poner a las plantas todas las noches para que absorba los nutrientes.
7. Cada dos meses se debe preparar una nueva mezcla.
Esta agua aportará nutrientes a las plantas, agilizando el proceso de floración y fortaleciendo las raíces. Las babosas y los caracoles, también se mantendrán alejados de las hojas y el tallo de las matas.