El aguacate es un fruto bastante popular en México, Colombia y Venezuela, países de donde es originario. Se trata de un alimento con alto valor nutricional, destacándose por su contenido de ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados, potasio y vitaminas C, E y B6.

Al igual que otros alimentos de origen natural, el aguacate debe consumirse cuando está en su punto exacto de maduración, pues es el momento en que mejor sabor y textura presenta.

Por esta razón, en algunos hogares acuden a prácticas tradicionales enfocadas en el almacenamiento del aguacate, con el objetivo de extender su vida útil o acelerar su maduración, según sea el caso. A manera de ejemplo, una dinámica popular consiste en guardar este fruto dentro de papel periódico.

Ahora bien, antes de determinar cuál es la mejor opción para almacenar el aguacate, hay que partir de cuál es su estado, es decir, si el fruto está completo, si la pulpa está expuesta, si está pelado o si está picado en pequeños trozos.

La manera más sencilla requiere el uso de una bolsa plástica, dentro de la cual se debe depositar el aguacate entero. Es importante asegurarse de que no quede aire dentro de la bolsa, luego, hay que sellarla muy bien.

Los aguacates son una gran fuente de vitaminas C, E, K y B-6, así como de riboflavina, niacina, folato, ácido pantoténico, magnesio y potasio. | Foto: Getty Images

El siguiente paso es enfriar el aguacate para ralentizar su proceso de madurez. En tal virtud, lo más conveniente es colocarlo en la parte baja del refrigerador.

Cuidar la temperatura a la que se almacena el aguacate es clave. Al igual que sucede con otras frutas, si se reserva en un entorno cálido será propenso a descomponerse más rápido, sobre todo, si ya se ha cortado.

El aguacate es un alimento popular en los hogares latinoamericanos. | Foto: Getty Images

¿Durante cuánto tiempo se puede reservar?

Este método extiende ligeramente la frescura del aguacate, sin embargo, no hay que abusar con el tiempo. Lo ideal es no esperar más de cuatro días para consumir completamente el fruto. Eso sí, en caso de que evidencie cambios en su color o textura, es prudente revisar minuciosamente que aún sea apto para consumo.

Otra alternativa para reservar el fruto aplica para cuando ya está cortado en pequeñas piezas, a menudo para la preparación de ensaladas. Consiste en tomar cada trozo de aguacate y, usando un pincel o brocha, aplicar una capa de jugo de limón sobre la pulpa.

Posteriormente, se envuelven las partes de aguacate con un rollo de plástico de cocina y se almacenan en la parte baja del refrigerador. Este truco casero podría ayudar a ralentizar su proceso de oxidación. En caso de que se deje en el exterior y la temperatura ambiente, su descomposición será más rápida.