El laurel es una de las plantas aromáticas más usadas en los hogares. Es una hierba a la que, más allá de dar sabor a diversas preparaciones gastronómicas, se le atribuyen propiedades medicinales que ayudarían a aliviar distintas afecciones del organismo.
Su nombre científico es Laurus nobilis y, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, una de sus bondades es que ayuda al sistema digestivo, gracias a que estimula el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales.
De igual forma, se dice que tiene propiedades diuréticas, que funciona como astringente, es carminativo y posee un poder antioxidante. También se le atribuyen efectos bactericidas, antisépticos y expectorantes, además de brindar bondades antiinflamatorias. Es una hierba rica en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C.
En la cultura popular se dice que puede utilizarse para aliviar problemas de gases, eructos, distensión abdominal y dolor de estómago, así como la inflamación en el hígado, cólicos menstruales, infecciones en la piel, dolor de cabeza, reumatismo, estrés y ansiedad.
Aporte energético
Sin embargo, no solo son sus bondades medicinales por las que se vuelve una planta atractiva para tener en la casa, pues también se relaciona con poderes energéticos que ayudan a atraer buena suerte y liberar de malas energías.
El portal de estilo de vida unCOMO indica que es una mata que se considera protectora, por lo que muchas personas no lo emplean solo para el hogar, sino también como amuleto, gracias a que repele todo tipo de malas energías. Por ejemplo, ayudaría a limpiar todo lo negativo, tanto del hogar como de las personas que vivan en él.
¿Qué pasa si se pone laurel en la puerta?
Según la técnica milenaria del Feng Shui, cuando una persona quiere atraer dinero y abundancia, debe quemar algunas hojas de laurel y colocarlas en la puerta principal de la casa. Se dice que esto funciona como amuleto de protección y le dará al hogar la entrada a la buena suerte en el ámbito económico. También se puede poner en la cocina o en la oficina o lugar de trabajo.
Para poner en marcha este truco solo se debe coger un recipiente y colocar varias hojas de laurel en él para luego quemarlas. A medida que las hojas comienzan a arder, una de las recomendaciones es caminar por toda la casa y las habitaciones, prestando especial atención a la cocina, el comedor y el baño, para que el humo purificador se extienda y ayude a eliminar las malas energías. Luego puede dejarse el recipiente en los lugares anteriormente mencionados.
No obstante, no es solo quemando la hojas que se obtienen los beneficios energéticos. También es viable ponerlas frescas cerca de la puerta de entrada para invocar la buena suerte y protección a medida que las personas entran en la vivienda, de acuerdo con el portal Panorama.