Las personas suelen iniciar su día con una ducha, ideal para despejarse e iniciar con energía el desarrollo de las diversas actividades. Sin embargo, es importante generar conciencia ambiental sobre los efectos que provocan un gasto excesivo de este líquido vital cuando se toma un baño, ya que el tiempo de duración puede perjudicar o mejorar la sostenibilidad.
De acuerdo con estudios realizados por expertos en conservación del agua, como el Instituto de Recursos Mundiales, revela cuál debería ser el tiempo promedio que una persona debería durar debajo de la ducha. Aunque puede variar según la región y el individuo, lo cierto es que recomienda que una ducha estándar debería durar alrededor de 8 a 12 minutos.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el tiempo promedio de una ducha debe limitarse a cinco minutos para un uso sostenible de agua y energía que no supere los 95 litros de consumo medio diario. No obstante, hay personas que tardan mucho más de este tiempo y como si fuera poco a veces toman dos baños diarios.
Lo ideal es que, con el fin de reducir los impactos en el medio ambiente y en los recursos hídricos, la frecuencia de tomar una ducha sea de una vez al día, ya que cada minuto adicional bajo este líquido vital representa un mayor consumo de agua y energía. Por ende, es una buena razón para no exceder los cinco o diez minutos diarios bajo el agua.
Adicionalmente, esto no solo genera un gasto demás en el gua y la energía, sino además, según un artículo publicado en el diario El País, la dermatóloga Olivia López-Barrantes coincide en que la duración de la ducha puede provocar deshidratación en la piel, ya que se se produce una pérdida de agua transepidérmica.
Consejos para evitar desperdicio de agua
Estos son algunos consejos que pueden ayudar en el logro de este objetivo:
- Reducir la temperatura del agua. Ducharse con agua fría es más respetuoso con el medio ambiente que si se hace con agua caliente. Esto no significa que las personas deban ducharse con agua helada, pero si se disminuye la tempera es posible que quieran duran menos tiempo bajo el agua. Esto no solo reducirá el consumo de gas, que conllevan una baja en las emisiones de CO2, sino que se minimiza también el gasto de agua.
- Cerrar el grifo: Mientras la persona se enjabona o se aplica el champú, lo ideal es que la llave permanezca cerrada.
- Reutilizar agua: Una opción es utilizar un recipiente para recoger el agua que se deja correr hasta que se alcanza la temperatura deseada para ducharse. Esta agua se puede utilizar, por ejemplo, para regar las matas o echarla en el inodoro.
- Grifos en buen estado: Un detalle al que mucha gente no presta atención es a los daños en los grifos, pero estos inciden en el gasto de agua y, por lo tanto, en las facturas.