Picar cebolla es una tarea que muchos evitan debido a las inevitables lágrimas que suelen acompañar el proceso. Aunque la cebolla es un ingrediente esencial en innumerables recetas, el hecho de que nos haga llorar puede convertir su preparación en una experiencia desagradable. Sin embargo, existen varios trucos y técnicas que pueden ayudarle a evitar o reducir las lágrimas mientras pica y cocina cebolla.
¿Por qué las cebollas nos hacen llorar?
Antes de adentrarnos en los trucos, es importante entender por qué las cebollas provocan lágrimas. Cuando cortas una cebolla, rompes sus células y liberas compuestos sulfurados. Estos compuestos reaccionan con las enzimas de la cebolla y forman un gas llamado propanotial-S-óxido.
Este gas se dispersa en el aire y, al entrar en contacto con los ojos, se convierte en ácido sulfúrico, lo que irrita la membrana ocular y provoca la secreción de lágrimas como mecanismo de defensa.
Trucos para evitar llorar al picar cebolla
Refrigerar la cebolla antes de cortarla
Uno de los trucos más sencillos y efectivos es enfriar la cebolla antes de cortarla. Coloque la cebolla en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de usarla. El frío reduce la volatilidad del gas irritante, lo que disminuye la cantidad que se libera al aire. Como resultado, sus ojos estarán menos expuestos a los compuestos sulfurados y llorará menos.
Usar un cuchillo afilado
La calidad del cuchillo que uses para cortar la cebolla puede marcar una gran diferencia. Un cuchillo afilado corta las células de la cebolla de manera más limpia, lo que libera menos enzimas y compuestos sulfurados. Por el contrario, un cuchillo desafilado aplasta las células, liberando más gas irritante y aumentando la probabilidad de lágrimas.
Cortar la cebolla bajo agua corriente
Un método que algunas personas encuentran útil es cortar la cebolla bajo agua corriente o sumergirla parcialmente en un tazón con agua. El agua ayuda a disolver parte del gas liberado y evita que llegue a sus ojos. Aunque este truco puede ser un poco incómodo y dificultar la manipulación de la cebolla, es efectivo para reducir la irritación.
Encender una vela cerca de la tabla de cortar
Un truco menos conocido pero sorprendentemente eficaz es encender una vela cerca de la tabla de cortar. La llama de la vela atrae y quema el gas irritante que emite la cebolla, evitando que llegue a sus ojos. Además, esto crea un ambiente más agradable y relajante mientras cocinas.
Usar gafas de protección o lentes de contacto
Para quienes son especialmente sensibles al picar cebolla, el uso de gafas de protección puede ser la solución definitiva. Las gafas crean una barrera física que impide que el gas llegue a sus ojos. De manera similar, las personas que usan lentes de contacto suelen experimentar menos irritación, ya que los lentes actúan como una barrera parcial.
Ventilar bien el área de trabajo
Asegurarse de que el área de trabajo esté bien ventilada es crucial. Abrir una ventana o encender un ventilador puede ayudar a disipar el gas emitido por la cebolla, alejándolo de su cara. Una campana extractora también puede ser útil para este propósito, ya que succiona el aire hacia arriba y fuera de la cocina.
Métodos tradicionales y alternativos
Algunas personas recomiendan masticar pan, goma de mascar o incluso mantener un trozo de pan en la boca mientras pican cebolla. Aunque la eficacia de estos métodos es discutible, algunos aseguran que funcionan. La teoría es que masticar distrae el proceso de respiración, lo que puede reducir la cantidad de gas que llega a los ojos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.