Sin duda, una de las características que más preocupan a las personas, especialmente las mujeres, es el cuidado de la ropa interior, con el claro objetivo de evitar y prevenir las infecciones en esta parte íntima, logrando una buena salud en esta área.
El sitio web de la entidad Mayo Clinic hace referencia a una de las afecciones que más perjudica a las mujeres. Se trata de la vaginitis, una “inflamación de la vagina que puede dar como resultado secreción, picazón y dolor”.
De hecho, una de las principales causas es el cambio en el equilibrio de las bacterias vaginales o una infección, además del uso de productos de higiene íntima y ropa muy justa o húmeda. De ahí la importancia de mantener la zona íntima limpia, fresca y libre de problemas.
Sin embargo, ante la presencia de síntomas como cambio de color, olor o cantidad del flujo vaginal; picazón o irritación vaginal; dolor durante las relaciones sexuales; micción dolorosa, y sangrado o manchado vaginal leve, es importante acudir de inmediato con un médico, especialista en el tema que pueda dar un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Manera correcta de lavar la ropa interior
De acuerdo con el portal Revista Meg, hay una serie de recomendaciones para lavar de forma ideal y adecuada la ropa de la zona íntima y así evitar las infecciones y los problemas en esa área:
- Lavar a mano o en ciclo suave: con el fin de prevenir daños en las fibras de estas prendas, así como prolongar la vida útil, lo recomendable es utilizar detergente suave y, a mano, frotar la prenda, eliminando cualquier residuo o bacteria que pueda tener o, por el contrario, de hacerlo en lavadora, colocar la ropa interior en una bolsa de malla para protegerla.
- Utilizar agua tibia: lavar con agua tibia para eliminar cualquier bacteria o germen presente, e incluso, manchas y malos olores. Además, se debe evitar el uso de agua caliente, para no dañar los tejidos.
- Secar al aire libre: la ropa íntima debería ser extendida en un lugar limpio y seco, que esté al aire libre. Evitar el uso de secadoras, para guardar las fibras y prevenir el crecimiento de bacterias.
- De uso diario: “para mantener la frescura y prevenir la acumulación de bacterias y humedad” no se debe hacer uso de la misma prenda durante varios días, ya que “puede aumentar el riesgo de infecciones y generar malos olores”.