Las vitaminas son nutrientes clave no solo para los seres humanos, sino también para las plantas. Si bien no son esenciales para su crecimiento, las usan para mejorar sus funciones metabólicas y mantenerse en una buena condición.
De acuerdo con información del portal Pthorticulture, las vitaminas son producidas por hongos y bacterias que se encuentran en la rizosfera de las raíces de cada una de las matas y se obtienen de buena forma del suelo en el que se encuentran ubicadas.
En el caso de las plantas que están en espacios interiores, es posible que requieran que con alguna frecuencia se les adicionen algunos nutrientes, además de otorgarles el suficiente riego e iluminación. Algunas de las vitaminas más importantes para las plantas son, entre otras, la B1, C, B12, B2, E y K.
La importancia de las vitaminas
Vitamina B1: el portal Panorama indica que la vitamina B1 es la encargada de fortalecer las raíces de las plantas, impulsando de esta forma su crecimiento y promoviendo su florecimiento. Se dice que este nutriente es un antioxidante que ayuda a que las matas se protejan de diferentes factores estresantes ambientales como la salinidad. También es posible que ayude a mejorar la resistencia contra infecciones bacteriales, virales y micóticas.
Vitaminas B2: las plantas se enfrentan de manera constante a cambios de temperatura y por ello es importante adoptar acciones tendientes a protegerlas de factores como la sequía y las plagas. Su función es darles fortalecimiento a las hojas, ayudando a que soporten sequías, enfermedades y, por lo tanto, crezca más sana y se mantenga en una buena condición por más tiempo.
Vitamina C: este nutriente es un antioxidante útil en el crecimiento celular de las plantas, ya que actúa desde adentro para que siempre luzcan frondosas, brillantes y no se marchiten. Según Pthorticulture esta vitamina ayuda a protegerlas contra el estrés hídrico o el que es causado por el ozono y la radiación ultravioleta. Sin embargo, su exceso puede tener un efecto negativo en el crecimiento de las plantas.
Vitamina B6: se dice que esta vitamina crea resistencia contra las enfermedades a las que con frecuencia se enfrentan las matas y actúa como un antioxidante.
Vitamina E: hay investigaciones que indican que este nutriente ayuda con el transporte de agua y nutrientes en temperaturas frías.
Vitamina K: es un antioxidante que tiene un rol importante en el proceso de fotosíntesis.
Vitamina D: el portal Panorama asegura que este nutriente es bueno para las raíces de las plantas, ya que ayuda en su formación y también en el fortalecimiento.