El mango es una de las frutas tropicales más apetecidas. Se caracteriza por aportarle al organismo diversos nutrientes como vitaminas A y C, magnesio, potasio, polifenoles y fibras. La Fundación Española de Nutrición indica que este fruto es saludable gracias a su alta riqueza vitamínica que le otorgan una serie de propiedades diuréticas y laxantes.
Una de las bondades que se le atribuyen es que es un alimento rico en betacaroteno, por lo que es útil para proteger la piel, las mucosas, los ojos y el corazón frente a la acción de los radicales libres, precisa el portal Cuerpo Mente. De igual forma, la combinación de magnesio y potasio le brindan propiedades para fortalecer el sistema músculo-esquelético.
Se dice que el mango posee enzimas con propiedades similares a las de la papaína de las papayas o la bromelina de las piñas. Estas enzimas son saludables para el organismo porque facilitan la asimilación de los macronutrientes y son, en parte, responsables de que este fruto sea fácil de digerir, un aspecto en el que también influye la fibra.
Pero, además de la fruta, en la cultura popular también se le atribuyen beneficios a las hojas del árbol que la produce. El portal Gastrolab indica que estas hojas son fuente de fibra dietética; vitaminas C y A; además de minerales como el hierro, calcio y potasio, que contribuyen a optimizar varios procesos del cuerpo.
Por ejemplo, dentro de sus beneficios está que gracias a la fibra dietética que contienen estas hojas ayudarían a mejorar la digestión y a prevenir afecciones como el estreñimiento. Otra de sus bondades se soporta en que debido a la vitamina C contribuyen a combatir algunas enfermedades respiratorias, como la tos.
Control de la glucosa
Hay evidencia de que las hojas de mango podrían usarse como complemento en un tratamiento de control del azúcar en la sangre. En una investigación titulada: “Aqueous extract from Mangifera indica Linn. (Anacardiaceae) leaves exerts long-term hypoglycemic effect, increases insulin sensitivity and plasma insulin levels on diabetic Wistar rats”, se compararon los efectos del extracto de hoja de mango y la glibenclamida (un medicamento utilizado para controlar la diabetes).
Luego de dos y cuatro semanas, los científicos determinaron que el grupo que consumió extracto tenía unos niveles ligeramente más bajos de glucosa que el que ingirió la glibenclamida.
De otro lado, las hojas de mango son una buena fuente de potasio, que es esencial para el mantenimiento de la presión arterial y el equilibrio de los fluidos en el cuerpo, asegura Gastrolab.
Té de hojas de mango
Una de las formas de aprovechar sus beneficios de estas hojas es consumiéndolas en té. Para elaborar esta bebida se requiere de lo siguiente.
- 10 hojas frescas de mango o dos cucharadas de hojas secas
- Cuatro tazas de agua
- Miel o azúcar al gusto (opcional)
Preparación:
- Lavar las hojas para asegurarse de que estén limpias.
- Si las hojas son frescas, picarlas en trozos pequeños. Si son secas, dejarlas enteras.
- Se hierve el agua en una olla.
- Se agregan las hojas al agua y se deja hervir durante 5 a 10 minutos.
- Se retira la olla del fuego y se deja reposar el té durante otros 10 minutos.
- Se cuela la bebida y se sirve caliente.
- Si la persona desea puede endulzar con miel o azúcar al gusto.
Referencia científica:
Aqueous extract from Mangifera indica Linn. (Anacardiaceae) leaves exerts long-term hypoglycemic effect, increases insulin sensitivity and plasma insulin levels on diabetic wistar rats.