Sin duda alguna, la carne, sin importar el tipo, es una de las proteínas de origen animal más consumidas en Colombia y en diferentes partes del mundo, debido a su facilidad para acceder a ella, ya que se puede encontrar en supermercados de barrio o carnicerías.
Existen diferentes tipos de carnes y sus precios varían, por lo general, según su tamaño. Las más comunes en América Latina son res, cerdo, pollo, pero en otros países es usual el consumo de la carne de cocodrilo, canguro, avestruz o camello.
Sin embargo, ante el consumo de esta proteína, existe un aspecto importante y que no pasa desapercibido por muchos. Se trata de los diferentes términos de cocción que debería tener la carne, según sean las preferencias de cada persona.
Esta característica puede llegar a ser relevante, pues en muchas ocasiones ayuda a evitar cualquier tipo de microorganismo en este tipo de carnes, así como a prevenir la contaminación cruzada que pueda existir con otros alimentos.
Términos de cocción de la carne
La plataforma de Recetas Nestlé, precisó cuáles son los colores ideales en la cocción de la carne, desde azul, rojo, rosa, marrón e incluso gris. Estas características son importantes para tener un alimento jugoso, sabroso y en su punto.
- A la inglesa, sellado o “blue”: el punto de esta carne es mucho más cruda, pero tiene diferentes tipos, desde rojo hasta, en algunas ocasiones, tonos azules y morados. Se destacan el azul (que viene de la traducción en inglés “blue rare”, que así mismo viene de la adaptación francesa “bleu”), a la inglesa y carne sellada.
Una forma de saber que la carne “está azul o a la inglesa es con el tacto. Es muy sencillo. Simplemente tócala suavemente. Si la sientes blanda y sin ninguna resistencia, mientras que notas que por fuera está sellada, es momento de apagar el fuego”.
- Medio rojo, sangrante, poco cocido o roja: este término suele ser consumidos por aquellos fanáticos de la carne más jugosa, pues ante este tipo de cocción, el alimento suele conservar una gran parte de los líquidos, así como su textura y sabor.
“Uno de los nombres por los que se le conoce es sangrante, que viene, primero, como una traducción del término original en francés ‘saignant’, y, segundo, esa relación con el color que tiene, como si estuviera sangrando”, ya que a diferencia de la carne azul, esta debe sentirse blanda, pero con resistencia.
- Término medio o en su punto: sin duda, este es uno de los términos más populares y pedidos en los restaurantes; es un “punto de equilibrio entre un 50 % de carne cocinada y un 50 % de carne aún roja”. Aunque también tienen una textura blanda, fácil de masticar y un buen sabor.
“La carne en su punto, que viene del francés ‘á pont’, debe ser cocinada, como ya te dijimos más arriba, a fuego medio. Esto es fundamental para lograr el equilibrio que caracteriza este término, por lo que se debe cocinar seis minutos en cada lado”, según la fuente citada.
- Tres cuartos: esta cocción es más larga y menos jugosa, pero también es una de las preferidas por muchos.
- Bien cocido, bien asada o cuatro cuartos: en este tipo, la falta de jugos es predominante, es decir, es mucho más seca y la textura es mucho más dura al momento de masticar. Además, al tocarla no se siente blanda, sino que es totalmente resistente.
“Lo mejor es cocinarla a fuego bajo, ya que si usas un nivel más fuerte te arriesgas a quemarla, y entre una carne bien asada y quemada hay una buena diferencia, en especial en el sabor. También, obviamente, es el término de cocción que más tardamos en lograr, unos 10 minutos por cada lado”.