A la caléndula, una planta que tiene capacidad para florecer en cualquier momento del año, le atribuyen numerosos beneficios medicinales desde la antigua Grecia.
Es por ello que desde la antigüedad llegaron a considerar a esta planta como milagrosa y, con el paso de los años, los expertos en salud han venido descubriendo otras utilidades, sobre todo, para el cuidado de todo tipo de pieles, entre estas las más sensibles.
Por lo tanto, hoy en día la crema de caléndula es utilizada también como hidratante y desinflamatoria.
En el portal Mon destacan varios de los beneficios que tiene la crema de caléndula. Estos son:
- Sirve para hacerles frente a las agresiones climatológicas, como el viento y el frío.
- La crema de caléndula es cicatrizante y antiséptica, motivo por el cual es fundamental para curar heridas y quemaduras.
- Es útil para el tratamiento de úlceras bucales y herpes, según mencionan en el portal citado anteriormente.
- Es beneficiosa para el acné, dado a que combate la grasa y la formación de las bacterias.
- Es perfecta para las irritaciones por el pañal, en los bebés.
- Ayuda en las conjuntivitis oculares, de acuerdo con el portal Mon.
- Al ser antiinflamatoria, sirve de aliada para pequeñas lesiones, ojos hinchados y ojeras.
La caléndula y el aceite de oliva para aliviar las várices
El nombre científico de la caléndula es calendula officinalis, tiene entre 12 y 20 variedades y puede llegar a medir entre 40 y 50 centímetros de altura. Incluso, hay quienes deciden tener plantas de caléndula en los hogares para ahuyentar a los insectos.
Según el portal de vida sana, Mejor con salud, las venas várices son un padecimiento que afecta principalmente a las mujeres, pero que también puede impactar a los hombres mayores de 50 años.
Se trata de venas superficiales que sufren una dilatación anormal y pueden variar desde pequeñas vénulas menores de un milímetro de grosor (Teleangiectasias) hasta grandes paquetes dilatados y prominentes que se observan fácilmente en las piernas.
Teniendo en cuenta ello, el portal mencionado anteriormente recomienda un tratamiento natural de aceite de oliva y caléndula que es uno de los más empleados para disminuir el aspecto de las varices y arañitas vasculares.
¿Cómo preparar el tratamiento?
Ingredientes:
- 10 flores de caléndula fresca.
- ¾ taza de aceite de oliva extra virgen (150 g).
Utensilios:
- Frasco de cristal con tapa.
Preparación:
- Primero, picar las flores y luego introducirlas en un frasco de vidrio.
- A continuación, incorporar el aceite de oliva y asegurarse de que cubra por completo la caléndula.
- Acto seguido, sellar bien el frasco y dejarlo macerar durante diez días en un lugar oscuro.
- Pasado este tiempo, separar los restos de flores del aceite y proceder a aplicarlo.
Modo de uso:
- Tomar la cantidad del producto que se considere necesaria. Luego, aplicarla con suaves masajes sobre las zonas afectadas por las venas varices.
- Puede realizar suaves movimientos circulares y continuos, presionando con suavidad el área para estimular el flujo de la sangre.
- Por último, se debe asegurar que el producto absorba bien y dejarlo actuar toda la noche.
- Puede repetir su aplicación 3 ó 4 veces a la semana, preferiblemente antes de ir a dormir.