Cada año, el 21 de diciembre, el hemisferio norte del planeta experimenta el solsticio de invierno, un fenómeno natural que marca el inicio oficial de la estación más fría del año: el invierno astronómico, una de las cuatro estaciones del año, y se define como el período comprendido entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.

En el hemisferio norte, el invierno astronómico comienza el 21 de diciembre y termina el 20 de marzo (inicio del equinoccio de primavera). En el hemisferio sur, el invierno astronómico comienza el 21 de junio y termina el 22 de septiembre. Es importante aclarar que el invierno astronómico -inclinación de la Tierra- difiere del invierno meteorológico, que comprende el periodo del 1 de diciembre al 28 (o 29) de febrero -temperatura-.

Aunque el solsticio de invierno marca el inicio del invierno astronómico, la realidad climática puede variar según la región. Algunas zonas pueden experimentar temperaturas extremadamente frías, mientras que otras apenas sienten el cambio.

Cada 21 de diciembre, el hemisferio norte del planeta experimenta el solsticio de invierno, un fenómeno natural que marca el inicio del invierno astronómico. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

¿Por qué ocurre el solsticio de invierno?

El solsticio de invierno ocurre cuando el eje de rotación del planeta Tierra alcanza su inclinación máxima con respecto al Sol. En este momento, el hemisferio norte se encuentra inclinado alejándose del astro, lo que resulta en la noche más larga del año y el día más corto. Por el contrario, en el hemisferio sur, se vive el solsticio de verano, con el día más largo y la noche más corta.

Significado del solsticio de invierno

Este fenómeno astronómico ha sido observado y celebrado por diversas culturas a lo largo de la historia. Muchas civilizaciones antiguas asociaban el solsticio de invierno con la renovación, el renacimiento y la esperanza. El hecho de que los días comiencen a alargarse después de este punto es interpretado como un símbolo de luz y vida en medio de la oscuridad invernal.

En algunas culturas contemporáneas, el solsticio de invierno sigue siendo motivo de celebración. Festivales, rituales y tradiciones se llevan a cabo para dar la bienvenida al regreso de la luz y para conmemorar la conexión entre la humanidad y el cosmos.

El hecho de que los días comiencen a alargarse después de este punto es interpretado como un símbolo de luz y vida en medio de la oscuridad invernal. (Imagen de referencia) | Foto: 2018

Festividades durante el solsticio

Las festividades del solsticio de invierno se remontan a la antigüedad. En muchas culturas antiguas, se creía que el solsticio de invierno era un momento de peligro y vulnerabilidad, ya que el Sol estaba en su punto más débil. Para protegerse del mal, estas culturas a menudo celebraban rituales y ceremonias para ahuyentar a los espíritus malignos y atraer la buena fortuna.

En la actualidad, las festividades del solsticio de invierno se siguen celebrando pises como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, China, Mongolia, Nepal, Sri Lanka, Australia y Nueva Zelanda.

  • Yule: es una festividad pagana que se celebra en el hemisferio norte. Se centra en el renacimiento del Sol y la renovación de la naturaleza.
  • Navidad: es una festividad cristiana que se celebra en todo el mundo. Se centra en el nacimiento de Jesús, pero también tiene elementos de Yule, como las hogueras y los árboles de Navidad.
  • Hanukkah: es una festividad judía que se celebra durante ocho días. Se centra en la victoria de los Macabeos sobre los griegos, pero también se celebra como una fiesta de la luz.
  • Dongzhi: es una festividad china que se celebra el día del solsticio de invierno. Se centra en la celebración de la familia y la reunión de los seres queridos.
Durante el solsticio, el hemisferio norte se encuentra inclinado alejándose del astro, lo que resulta en la noche más larga del año y el día más corto. (Imagen de referencia) | Foto: Naomi Rahim