Dentro de los alimentos base para una dieta saludable y rica en proteínas para las personas están las carnes, las cuales contienen una gran cantidad de proteínas magras, es decir, bajas en grasa, que evitan el incremento en los niveles del colesterol o de los triglicéridos en la sangre.

Sin embargo, la conservación de este tipo de alimentos es crucial para evitar intoxicaciones o propagación de bacterias, por lo que es importante tener los cuidados pertinentes a la hora de adquirirla, congelarla en el refrigerador de la casa y descongelarla a la hora de consumirla.

De acuerdo con el portal Discarlux, cuando estos alimentos salen del frigorífico, la persona tiene 48 horas para que la carne se conserve en su estado más óptimo, así como los grados de temperatura en el que puedan estar los alimentos.

Este es el tiempo de duración de las carnes congeladas, la cual varía según el animal de procedencia:

  • Carne de cerdo: este tipo de proteína tiene un poco más de durabilidad. En el comercio o en la casa puede durar de cuatro a cinco días en su estado normal, pero de ser congelada puede durar entre ocho y doce meses. Por su parte, si la carne ha sido cocinada, el tiempo está en unos seis meses.
La carne de cerdo presenta en su composición nutricional importantes dosis de riboflavina y niacina. | Foto: Getty Images

Si se trata de filetes de ternera, un máximo de ocho meses, aunque en ocasiones, dura hasta doce meses. La carne picada fresca tiene un tiempo de durabilidad de hasta seis meses. Por último, las chuletas congeladas pueden durar, en su estado más óptimo, hasta catorce meses aunque lo aconsejable es tenerlo como máximo un año.

La carne es un alimento que luego de un apagón se debe tener precaución antes de consumir. | Foto: Getty Images

Cabe recordar que aunque “estas son las duraciones máximas de duración de la carne congelada lo ideal es no conservarlas tanto tiempo, así conseguiremos que el producto esté en su mejor estado”, advirtió la plataforma citada.

Consejos para el uso de las proteínas congeladas

Primero, para preservar mejor la carne y evitar que se dañe, tanto en el momento de congelación como de descongelamiento, es preferible guardarla en bolsas al vacío.

La carne de cerdo es muy consumida. | Foto: Getty Images

A su vez, la mejor manera de descongelar una proteína es la noche anterior dejarla en la parte de abajo de la nevera para que se descongele de manera adecuada sin ningún riesgo de que se dañe, ya que al estar en la parte baja de la nevera sigue estando en enfriamiento.

Finalmente, no se recomienda emplear métodos de descongelación como colar la proteína en agua o dejarla al ambiente, esto puede hacer que se dañe.