Las ratas son un tipo de roedor cuyo cuerpo puede medir de 16 a 22 centímetros de longitud, de acuerdo con la Fundación Charles Darwin, donde las describen también “con pelaje de tono grisáceo, negro o gris, con el dorso casi negro hacia la cola y sobre el vientre un color gris ligero, amarillo pálido o blanco”.
En el mismo sitio dan detalles de sus características físicas con orejas grandes, amplias y delgadas, el hocico con forma de punta y señalan que en promedio tienen un tiempo de vida muy corto, entre 3 a 5 años.
Este tipo de animales suelen ser parte de las plagas más comunes e impactantes en diferentes partes del mundo, precisamente por su tamaño y aspecto, pero también porque son asociadas con una mala higiene y suciedad, pese a que son catalogadas como animales limpios que dedican gran parte de su tiempo a asearse.
Sin embargo, debido a la percepción que tienen millones de personas sobre éstas, resulta bastante desagradable encontrarlas corriendo en cualquier espacio, ya sea en la cocina de una vivienda, en la oficina del trabajo y peor aún en un restaurante.
Por este motivo, la reacción de quienes las ven, generalmente, es de pánico, teniendo en cuenta que pueden transmitir enfermedades en caso de que lleguen a atacar a una persona; esto debido a que son animales omnívoros, es decir, comen todo aquello que se encuentren por el camino.
Si bien el término omnívoro hace referencia a que se alimenta de toda clase de sustancias orgánicas, tanto vegetales como animales, en caso de que dichos alimentos estén cubiertos con papel y su apetito sea amplio, también pueden llegarlo a consumir tal como lo encuentran, lo que hace que se conviertan en animales sucios porque tampoco les importa si se trata de comida que está en mal estado tirada en la basura. Incluso, pueden ingerir insectos y pequeñas crías de aves.
Una de las dudas más frecuentes que existen sobre las ratas, es cuánto tiempo podrían llegar a vivir sin agua ni comida, inquietud que se genera al ver que pueden permanecer horas o días enteros escondidas. Sin embargo, la verdad es que el agua es vital para su supervivencia, pero lo que muchos no saben es que la pueden obtener de forma directa o indirecta.
Las fuentes de agua directa para hidratarse son usualmente los charcos, los arroyos, los lagos u otras fuentes naturales de agua que pueden encontrar donde quiera que estén; en tanto, las fuentes de agua indirecta están en los alimentos que consumen, pues tienen un método para extraer sus jugos y de esta manera lograr sobrevivir.
De hecho, una de las características principales de estos roedores es que son animales resistentes y con una alta capacidad de adaptación, lo que hace que cuando se conviertan en una plaga, necesiten muy poca cantidad de comida y de bebida para subsistir, aunque su vida sí tiene un tiempo muy limitado.
Según el portal Denfor, control de plagas, la esperanza de vida de una rata en total libertad es de aproximadamente 12 meses, pero en cautividad normalmente logra vivir hasta los 3 años. Esto depende de la cantidad de alimento y agua que ingiera y del tiempo que también permanezca sin ellos.
Al ser animales capaces de vivir con dificultades y en zonas de poco alimento, las ratas pueden durar entre dos semanas o un mes aproximadamente sin ningún tipo de alimento, pero sí necesitan tomar agua directa cada menos tiempo para poder sobrevivir, ya que no lo pueden hacer únicamente con la humedad que absorben de algunos alimentos.