La noche de velitas, para muchos, marca el inicio oficial de las celebraciones de la época decembrina, el cual se lleva a cabo todos los 7 de diciembre de cada año. En la tradición colombiana también se celebra junto con la víspera del Día de la Inmaculada Concepción, el cual se conmemora durante la jornada posterior.
Durante esta fecha, las personas suelen prender la cantidad de velitas deseadas en compañía de sus familiares o amigos, dando un espectáculo de luces y conservando las creencias hasta la actualidad. De acuerdo con la creencia cristiana, esta particular iluminación simboliza la luz que anunció la llegada de Jesucristo al mundo.
Sin embargo, así como es una noche de alegría, diversión y compartir, para los centros de salud se convierte en uno de los días más consultados por personas que han sufrido algún tipo de quemadura como consecuencia de sufrir un accidente por la mala o inadecuada manipulación de la pólvora, que termina amargando la celebración.
“Las quemaduras por gasolina, electricidad y pólvora son mucho más prevalentes cuando se acercan las festividades de fin de año. De hecho, es el mes donde más existen quemaduras por pólvora en nuestra unidad, lamentablemente”, manifestó Jorge Andrés Rueda Gutiérrez, cirujano plástico de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Santander, citado por el sitio web de Coosalud EPS.
¿Cómo reaccionar ante una quemadura por pólvora?
La fuente citada recomendó algunos puntos clave para tener en cuenta en caso de presentarse algún tipo de quemadura por la mala manipulación de pólvora:
- Mantener la calma.
- Revisar que el sitio del accidente sea seguro, para no incrementar el número de lesionados.
- Retirar el agente que está causando la quemadura, con el fin de interrumpir el daño a los tejidos.
- Con la aplicación de agua fría constantemente, disminuir rápidamente la temperatura de la quemadura.
- Cubrir la herida quemada con vaselina.
- Aplicar un vendaje pequeño que no apriete la lesión.
- Llevar a la víctima de quemadura a un centro de atención primaria.
- No realizar torniquetes, en caso de amputación o heridas abiertas.
- Abstenerse de utilizar cremas o remedios caseros. Por el contrario, pueden llegar a producir dolor o contaminación.