Las flores han sido símbolos de belleza y elegancia a lo largo de la historia, y su presencia en el hogar no solo añade color y fragancia, sino que también puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar de quienes habitan ese espacio. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Dónde se deben colocar las flores para maximizar su efecto y realzar la estética del entorno?
El vestíbulo y la sala de estar son los espacios que dan la primera impresión de tu hogar. Es aquí donde los invitados son recibidos y se establece el tono para el resto de la casa. Colocar flores en estos espacios estratégicamente puede realzar la sensación de bienvenida y crear un ambiente acogedor.
Lugares donde poner las flores
Mesa de centro
Una forma efectiva de incorporar flores en la sala de estar es colocar un arreglo floral en la mesa de centro. Este punto focal puede ser un ramo elegante en un jarrón de cristal o una composición más natural en una caja de madera rústica. La clave es asegurarse de que no sea demasiado alto y obstruya la vista de las personas que se sientan en el sofá.
Otro enfoque es destacar rincones específicos con pequeños arreglos florales en mesas auxiliares o repisas. Estos toques sutiles de naturaleza pueden agregar un toque de frescura y vitalidad a esquinas que de otro modo podrían pasar desapercibidas.
Dormitorios
El dormitorio es un santuario personal, y las flores pueden contribuir a crear un ambiente de tranquilidad y romance. Sin embargo, es esencial elegir sabiamente la ubicación para no interferir con el descanso necesario.
Colocar flores en la mesita de noche es una manera clásica de traer la belleza natural al dormitorio. Optar por arreglos pequeños en jarrones elegantes para añadir un toque de elegancia sin abrumar el espacio. Las flores con aromas relajantes, como la lavanda, pueden promover un mejor sueño.
Cocina
La cocina es el corazón del hogar, y la incorporación de flores puede añadir frescura y vitalidad a este espacio funcional. Sin embargo, es crucial elegir flores que se adapten al entorno y no interfieran con las actividades diarias.
Por ejemplo, colocar pequeños ramos de flores en los alféizares de las ventanas o en la barra de desayuno puede agregar un toque de color y alegría a la cocina. Optar por flores que prosperen en ambientes cálidos y luminosos, como girasoles o margaritas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.