Hay prendas de vestir que están elaboradas con materiales suaves y delicados, como seda, lana, algodón orgánico, encaje, satén y otros tejidos que pueden dañarse fácilmente. Estas prendas son propensas a estropearse si no se manejan con cuidado durante el lavado y el secado.
A muchas personas les gusta utilizar la ropa confeccionada en lana, luce bien y es perfecta para utilizar en temporada de invierno y protegerse de las temperaturas frías y los vientos de esos días, pero es muy delicada y requiere de cuidados especiales para conservarla en buen estado.
Por esta razón, para aquellos tejidos más finos, es bueno aprender algunos trucos sobre cómo lavar y blanquear la ropa delicada y los productos naturales resultan una muy buena alternativa en este propósito. El portal El Mueble indica que para lavar la ropa de lana y mantenerla despercudida se puede hacer de dos maneras:
Con agua oxigenada o con leche. Se introduce la prenda en agua fría con agua oxigenada. La recomendación es que sea una cucharada por cada tres litros y se deja un día entero. Después, se enjuaga y se lava como se hace habitualmente.
Si se utiliza la leche, se mete la prenda entera en un recipiente con leche sin pasteurizar durante una o dos horas. Después, se lava de manera habitual.
Recomendaciones para cuidar este tipo de prendas
Al requerir de cuidados especiales, estas son algunos consejos para mantener este tipo de prendas en buena condición por más tiempo, según el portal de estilo de vida unCOMO.
1. Lavar con agua tibia. El agua con la que se laven las prendas de lana no debe ser ni demasiado caliente porque retrae el textil, fría porque lo estira. Lo ideal es lavar las prendas de lana con un agua templada, ya sea a mano o en la lavadora.
2. No refregar. Si estas prendas se lavan a mano, lo aconsejable es no refregar. Cuando se frota con fuerza se pueden terminar deformando las prendas.
3. Si hay manchas o mucha suciedad difícil de quitar, lo mejor es dejar la prenda en remojo por algunas horas y luego estará lista para enjuagar.
4. Ojo con las prendas de color. Si la ropa de lana es de color, es muy recomendable agregar una tacita de vinagre al agua, ya que esto preserva las tonalidades y no le permite desteñirse con los lavados, lo que hace que la prenda luzca siempre en muy buena condición.
5. Secar las prendas con una toalla. Al terminar el lavado de la ropa de lana, lo recomendable es secarla con una toalla u otra misma y luego se seca con una toalla.
6. No colgar en el tendero. Estas prendas de lana son muy delicadas y si se cuelgan en el tendero con broches podría dejar marcas, como también estirar los hilos y deformar la ropa.
7. Secar a la sombra. Aunque la mayoría de las prendas deben secarse al sol, en el caso de las prendas de lana esto se debe evitar. Es recomendable extender sobre una mesa o superficie lisa y dejar secar a temperatura ambiente al aire libre en una zona sombreada o dentro del hogar.