Cuando se trata de comprar ropa blanca, una de las preocupaciones más comunes es cómo mantener su tono natural sin que se vuelva amarillento. Aunque puede ser un desafío, existen formas y trucos caseros que pueden ayudar a preservar la calidad de las prendas claras.

Existen varias razones por las cuales la ropa blanca tiende a volverse amarilla. Factores como el sudor, las salpicaduras de alimentos y otros líquidos pueden provocar manchas que se vuelven más evidentes con el tiempo. Si no se tratan y eliminan correctamente, pueden dar a la ropa un aspecto sucio y provocar un desgaste prematuro de los tejidos.

Muchas personas utilizan esta técnica antes de lavar la ropa. | Foto: Yuki Kondo

Uno de los productos más comunes utilizados para eliminar manchas es el blanqueador; sin embargo, su uso incorrecto y sin precauciones adecuadas puede dañar la calidad de la ropa. Afortunadamente, existe un ingrediente casero como el bicarbonato de sodio, conocido por sus propiedades como limpiador natural no solo para la ropa, sino también para la cocina, el baño y otros espacios del hogar. Además, actúa como un eficaz eliminador de olores.

El bicarbonato de sodio es un polvo limpiador compuesto por sodio, hidrógeno y oxígeno, fácilmente disponible en supermercados a un precio asequible. Para usar este truco, simplemente añada dos cucharadas de bicarbonato de sodio a un recipiente con dos litros de agua caliente. Para obtener mejores resultados, puede agregar 110 ml de jugo de limón. Mezcle todos los ingredientes hasta que se forme una espuma. Luego, sumerja la ropa en la solución y déjela reposar durante 15 minutos para que las manchas desaparezcan por completo. Después, simplemente lave la ropa como de costumbre en la lavadora y deja que se seque al aire libre.

¿Cómo eliminar las manchas amarillas de la ropa blanca? | Foto: Doable

Por otro lado, si las manchas en la ropa son muy evidentes, puede aplicar tres cucharadas de bicarbonato de sodio sobre la zona afectada y luego sumergirla en media taza de vinagre. Después de 30 minutos, retírela y enjuáguela con abundante agua para eliminar cualquier exceso de producto.

Es importante recordar utilizar un jabón adecuado para el tipo de tela de la prenda, ya que esto ayudará a conservarla limpia e intacta por más tiempo. Además, tenga en cuenta que las manchas son más fáciles de eliminar si se lavan pronto y no se deja pasar mucho tiempo, dado que esto puede hacer que se adhieran y sean más difíciles de quitar.