Las arañas son insectos carnívoros, que tienen la capacidad para producir hilos de seda resistentes y pegajosos para cazar a otros animales como mosquitos, polillas y cucarachas. Son importantes debido a que ejercen un control y la regulación de este tipo de plagas, evitando infestaciones.
Se reproducen poniendo huevos, que pueden ser desde 10 hasta 300, según la especie. El macho suele cortejar a la hembra emitiendo vibraciones y señales químicas a través de la telaraña, explica el portal Tienda Animal. Normalmente, las arañas que entran a las viviendas mueren a los pocos días, aunque hay algunas especies de interior que pueden sobrevivir si tienen la posibilidad de acceder a alimento.
Las arañas se caracterizan por ser inofensivas, aunque hay muchas personas que no las soportan, asegura el portal El Mueble. Estos insectos cumplen con una función importante para los ecosistemas, por lo que lo ideal es no acabar con su vida, sino ahuyentarlas. Para esto, hay aromas que estos insectos no toleran, por lo que se puede recurrir a algunos trucos caseros para lograr este objetivo.
Menta y castañas
En la lista de olores que no soportan están los de la meta y las castañas. La revista Architectural Digest refiere una investigación publicada por la revista especializada en insectos Journal of Economic Entomology, en la cual se determinó que estos animales no soportan el olor de estas dos plantas. El estudio se llevó a cabo con aceite de limón, aceite de menta y frutos del castaño, tres productos que popularmente se consideran útiles para alejar las arañas. El resultado fue que mientras que no rehuyeron el aceite de limón, sí se evidenció la fuerte aversión por la menta y a las castañas.
Una de las formas de usar la menta, por ejemplo, es poniendo plantas dentro de la casa, pero también es viable añadir entre 15 y 20 gotas del aceite esencial a una botella de spray llena de agua y rociar por la casa. Se puede cambiar de repelente y probar otros aromas como el árbol de té, la lavanda y la rosa, que también actúan contra las arañas. Las castañas, por su parte, pueden ponerse abiertas en las áreas en las que vivan los arácnidos.
El aporte del vinagre
Otro de los olores clave para alejar a las arañas de las viviendas es el vinagre. El aroma de este producto es fuerte y cumple muy bien con esta función. De acuerdo con el portal unCOMO, solo se tiene que coger un poco de vinagre, puede ser de vino, blanco o manzana, y rociar la zona en la que se encuentran estos animales. También se puede diluir en un poco de agua para que el aroma se rebaje y luego rociar la mezcla en las partes más afectadas de la vivienda.
Por último, el tabaco también suele ser una opción, pero no es suficiente con colocarlo en lugares estratégicos. Es necesario que su olor sea muy intenso y para ello, una buena opción es hervir un poco de agua con tabaco de pipa y rociar la zona con este líquido con el fin de que las arañas abandonen la casa.