Tener un buen colchón ayuda a dormir mejor, reduce los niveles de estrés, mejora la postura, mantiene la salud mental y emocional en una buena condición, reduce las alergias y mejora la calidad del sueño en general. Sin embargo, es importante realizar limpiezas contantes para mantenerlo en buena condición y que no genere complicaciones de salud.
Producto del uso y del paso del tiempo, los colchones acumulan bacterias y ácaros, y por ello su aseo constante es clave. La utilización frecuente hace que el forro que los recubre, como cualquier superficie protectora, se desgaste y se dañe, exponiéndose a ensuciarse y coger manchas de color amarillento.
Aspirarlos y limpiarlos es clave, pero también es posible recurrir al uso de productos caseros que ayuden a quitar esas manchas que en oportunidades se producen por causa del sudor o la orina, especialmente cuando los usuarios son niños o adultos mayores.
Para ello se puede preparar una mezcla que se utiliza como líquido para desmanchar, la cual incluye: agua oxigenada, limón y jabón, ya sea para ropa o para platos. Para elaborar este truco casero se requiere 100 mililitros de agua, 25 mililitros de zumo de limón, 50 de agua oxigenada y media cucharada sopera de jabón. Este producto se deposita en un frasco con pulverizador.
El primer paso es aplicar sobre la mancha o zona amarillenta del colchón un limpiador en polvo que tenga oxígeno activo o percarbonato de sodio, un blanqueador ecológico que se obtiene a partir de sal, agua y tiza y que se compra en una droguería o en supermercados.
Después, se rocía la mezcla, preparada previamente, con el pulverizador sobre la zona en la que se aplicó el limpiador en polvo. Se deja que actúe y luego se retira el producto con un trapo húmedo y se deja que seque y la mancha habrá desaparecido.
Otros trucos
Otra alternativa es solo con bicarbonato de sodio. El portal de estilo de vida unCOMO indica que este producto, combinado con agua tibia, forma una mezcla quita manchas eficaz. Asimismo, permite desinfectar el colchón de bacterias y gérmenes acumulados en la cubierta como producto de las manchas. Para llevar a cabo este proceso solo se debe hacer lo siguiente:
- En un recipiente plástico se mezclan tres cucharadas de bicarbonato de sodio con media taza de agua tibia. Se revuelve hasta formar una pasta.
- Se quitan las sábanas y se lavan.
- Se deja secar el bicarbonato. Luego, se repasa con una esponja húmeda para retirar los restos sobre la cubierta del colchón.
Una opción más es el vinagre blanco. En este caso solo que tiene que aplicar directamente sobre el colchón con un paño suave y de manera fácil las manchas desaparecerán.
- Se limpia la superficie con el trapo mojado en vinagre, repasando enérgicamente las manchas.
- Luego, se limpia con una esponja abrasiva humectada con jabón lavavajillas. Esto será necesario cuando las manchas amarillas sean muy antiguas.
- Posteriormente, se limpia con un trapo húmedo y se deja secar y ya el colchón quedará limpio.