El aguacate es una fruta que destaca por su frescura y sabor, pero que además le brinda una serie de beneficios saludables al organismo. Se dice que es fuente de una importante cantidad de vitaminas, nutrientes y grasas sanas que lo convierten en una buena opción para incluir en todas las comidas.
Es un alimento que puede consumirse en cualquiera de las ingestas del día: por ejemplo, aplicándolo a unas tostadas por la mañana, en forma de guacamole, incluyéndolo en los platos principales, con vegetales o legumbres, en ensaladas, o como guarnición de pescados y carnes. Las opciones son diversas.
Los análisis han determinado que el aguacate aporta minerales como hierro, magnesio, ácido fólico y potasio, además de vitaminas como E, C, B1, B5, B2 y K, por lo que resulta nutritivo y esencial para el cuerpo. Sin embargo, es importante prestar atención, pues es una fruta que con facilidad se oxida y se pone negra después de cortarla y hacer contacto con el aire, perdiendo sus características saludables.
Esta situación se presenta, según el portal Gastrolab, debido a una enzima específica que contiene llamada polifenol oxidasa, que hace que este producto se ponga negro al contacto con el oxígeno. A medida que pasa el tiempo, este elemento se irá oscureciendo provocando ese color oscuro.
Para prevenir que esto suceda es viable recurrir a algunos trucos. Uno de ellos es cubrir y aislar la pulpa del oxígeno directamente y para ello se puede aplicar jugo de limón o aceite. Estos elementos ayudarán a crear un efecto que permita retrasar la oxidación del compuesto que provoca que el aguacate se oscurezca.
Uno de los aceites a los que se puede recurrir es el de oliva, el cual se puede untar al aguacate, lo que evitará que se oxide. Sin embargo, se dice que si bien esta alternativa es útil para la fruta entera, no lo es para el guacamole, ya que la superficie es irregular y difícil de cubrir de forma uniforme.
Envolverlo en plástico
La envoltura de plástico es otra forma para evitar la exposición al oxígeno. Para proteger un aguacate ya abierto simplemente se envuelve lo mejor que sea posible para no dejar espacios de aire. Por ejemplo, si se trata de una mitad de aguacate sin semilla, se debe asegurar cubrir bien con el plástico el hueco que ha quedado en el centro del fruto para un sellado más hermético.
Otro método usado por algunas personas es introducir los aguacates en agua fría, pues esto limita su contacto con el oxígeno, evitando que vaya perdiendo su color original.
Una última alternativa es la cebolla, aunque esto puede alterar el sabor de la fruta. En caso de optar por este truco, se debe colocar la fruta en un recipiente con una cebolla troceada. La recomendación es utilizar la de color morado debido a que tiene mayor cantidad de flavonoides, un conservante natural que permite mantener el aguacate por más tiempo en buena condición.