Si bien la tonalidad dental no es exactamente blanca, pues suele tener matices de tono marrón, amarillo o incluso grises, uno de los principales deseos de las personas sí es tener sus dientes lo más blancos posible.
Según los especialistas, ese color está genéticamente determinado y por ello es muy variable entre las personas e incluso entre las piezas dentales de un mismo individuo. Normalmente, el tono está determinado por la dentina, que es la segunda capa de tejido debajo del esmalte, el cual es traslúcido. Aún así, los dientes pueden decolorarse o cambiar de manera significativa por manchas en la superficie debido a diferentes factores y uno de ellos son los alimentos o hábitos de vida como fumar.
Una de las bebidas a la que más se le atribuye que los dientes de manchen y se pongan amarillos es el café. Según indica el portal Odonto Family este es un alimento con un bajo nivel de pH, por lo que su acidez es alta y esta afecta el esmalte de los dientes, debido a que genera un debilitamiento. Eso hace que la acidez vaya directamente a la dentina ocasionando manchas, si se ingiere esta bebida de manera permanente.
Sin embargo, hay algunos trucos que permiten prevenir que los dientes se manchen cuando se ingiere café. Uno de los más prácticos y sencillos es utilizar un pitillo o una pajita, como se le llama en diferentes partes.
Tomar este líquido haciendo uso de este accesorio evitaría que el líquido entre en contacto directo con los dientes, previniendo así que se formen las molestas manchas. Sin embargo, dado que son elementos que generan contaminación ambiental, lo recomendable es hacer uso de productos biodegradables o reutilizables.
Más estrategias
Especialistas de la Clínica Cervera de España indican que otra opción es enjuagarse la boca con agua, una vez se termina de tomar el café. Esto ayudará a arrastrar gran parte de los restos que puedan depositarse en los dientes, además de neutralizar la acidez de estas bebidas.
Si no no hay manera de hacerlo, también es viable beber el mencionado líquido, lo que también ayudará a mantener la boca hidratada. Esto último es beneficioso, sobre todo si la persona toma el café o el té con cafeína o teína, respectivamente, ya que resecan la boca.
Otro factor que ayuda es tomar el café sin azúcar. Esta es una sustancia que contribuye a la formación de caries, y con ellas, de manchas en el esmalte. Por esta razón, lo mejor es elegir el sabor natural del café o el té.
Lo que no se debe hacer
Si bien con frecuencia se escucha decir que cepillarse los dientes después de comer o tomar algo es determinante, pues la principal causa de las manchas es la acumulación de restos de comida y, por tanto, de placa bacteriana, no es aconsejable cepillarse justo después de beber café o té ya que, al ser bebidas ácidas, debilitan el esmalte. Al estar tan frágil, el mencionado procedimiento puede desgastarlo. Es preferible esperar al menos 30 minutos, sin olvidar el hijo dental y el enjuague.