El listado de bebidas calientes es extenso y varía de acuerdo a la región. En Colombia, por ejemplo, el chocolate es una bebida que tradicionalmente se bebe al desayuno o para la cena. La preparación también tiende a cambiar según el territorio, siendo en agua o en leche las opciones más populares.
De acuerdo con la Federación Española de Nutrición (FEN), el chocolate puro es fuente de fósforo, magnesio, hierro, potasio y catequinas. No obstante, su valor nutricional puede cambiar en función de la preparación.
Un placer asociado al chocolate caliente tiene que ver con su presentación. En efecto, la espuma es un detalle que muchas personas quieren lograr al momento de servir una taza con esta bebida. Pues bien, tradicionalmente se han desarrollado trucos que pueden ser de gran ayuda en el proceso.
Lograr que el chocolate quede espumoso en casa puede ser una tarea interesante. Algunos disponen de máquinas especiales para lograr la espuma, mientras que otros han adquirido la experiencia para hacerlo ‘con sus propias manos’.
Estos son algunos trucos para lograr que el chocolate quede espumoso, según información suministrada por la inteligencia artificial ChatGPT:
- Batidora eléctrica: Uno de los métodos más simples es usar una batidora eléctrica. Para ello, primero se calienta el chocolate derretido y luego se bate con una batidora eléctrica a baja velocidad. Esto le dará un poco de aire y lo hará más espumoso.
- Agregar leche caliente: Agregar la leche caliente poco a poco mientras se bate el chocolate. Esto crea burbujas de aire y lo hace más espumoso.
- Usar un vaporizador de leche: En caso de contar con vaporizador de leche en casa (como los utilizados para hacer capuchinos), se puede utilizar para vaporizar la leche y luego agregarla al chocolate derretido. Esto creará una capa de espuma sobre la bebida.
- Agregar claras de huevo: Este es un truco más elaborado. Batir las claras de huevo a punto de nieve y luego agregarlas lentamente al chocolate derretido mientras se mezcla. Esto le dará una textura espumosa.
- Utilizar un sifón de espuma: Si se tiene acceso a un sifón de cocina (como los utilizados para hacer nata montada), puede cargarse con chocolate líquido y gas (como óxido nitroso) para crear una espuma de chocolate.
- Añadir agua con gas: Para algo más ligero, agregar un poco de agua con gas al chocolate derretido. Esto creará burbujas y una textura más espumosa.
- Usar una licuadora de mano: Una licuadora de mano puede funcionar para darle un poco de aire al chocolate derretido y crear una textura más ligera.