Los métodos japoneses son efectivos e infalibles al momento de mantener el orden y la limpieza en algunos de los espacios del hogar. Un ejemplo que puede resultar su uso es en la organización del armario, con el fin de mantener dobladas, limpias y, en ciertos casos, dobladas las prendas.
A su vez, permite que el espacio del ropero sea mejor aprovechado al momento de que la ropa sea reacomodada, como en el caso de los buzos, sweaters, camperas y prendas más livianas. Para tal objetivo, una de las figuras más reconocidas en el mundo del orden, Marie Kondo, recomendó su método para ordenar y no perder espacio.
Su propuesta es dejar los objetos o prendas a la vista, aquellas que hacen más feliz a la persona al momento de usarla, así como recomienda eliminar aquellas que no sean usadas con frecuencias o que se encuentren estropeadas o desgastadas.
Al depurar aquellas prendas innecesarias, se adquirirá mayor espacio en los cajones o estantes, logrando una mayor organización y correcta acomodación. También, es importante separarlas por categorías, camisas por un lado, pantalones por otro, y así con cada tipo de ropa.
El método japonés propone doblar en tercios las prendas para que queden en un paquetito. “Por ejemplo, las camisas con las mangas hacia dentro y en dos”, precisó la fuente citada inicialmente. Adicional, la ropa debe ser guardaba en los cajones con separadores.
Al ser guardadas, deben ser categorizadas por el tono y pesaje de las prendas, es decir oscura, clara, liviana o pesada, e incluso la acomodación puede ir de izquierda a derecha las prendas más largas a cortas.
“Es un método que ayuda a ganar espacio en el armario y que esté organizado siempre”. Aunque, un último método, consiste “en lavar la ropa sin llenar el lavarropas y colgarla al instante que terminó el lavado. Deberás dejar las prendas más largas al final y esto dejará la ropa sin arrugas”.