Limpiar las ventanas puede ser una tarea tediosa, pero es crucial para mantener un hogar aseado y acogedor. Sin embargo, muchas personas cometen errores comunes al limpiar las ventanas que pueden afectar la eficacia del proceso y el resultado final.
Errores comunes al limpiar las ventanas
Elegir el día incorrecto:
Limpiar bajo la luz solar directa puede evaporar el producto rápidamente, dejando marcas antiestéticas. Lo ideal es hacerlo en un día nublado o en la sombra.
No preparar el área
Olvidar proteger el suelo, los muebles y las alfombras de las salpicaduras del producto o del agua sucia puede ocasionar un trabajo extra de limpieza.
Usar productos inadecuados
Algunos limpiadores caseros, como el vinagre o el limón, pueden ser abrasivos para el cristal. Lo mejor es usar un producto específico para limpieza de vidrios.
Exceso de producto
Aplicar demasiado limpiador puede generar un exceso de espuma y rayas en el cristal. Basta con una pequeña cantidad para obtener un buen resultado.
Movimientos circulares
Frotar en círculos puede dejar marcas en el cristal. Lo ideal es realizar movimientos horizontales o verticales, siempre en la misma dirección.
Ignorar los marcos
Los marcos de las ventanas también acumulan polvo y suciedad. Limpiarlos con un paño húmedo antes de las ventanas evitará que la suciedad se transfiera al cristal.
Olvidar las esquinas y bordes
Estas áreas son propensas a acumular polvo y suciedad. Es importante prestarles atención y limpiarlas con cuidado para un acabado impecable.
Usar paños inadecuados
Los paños de algodón pueden dejar pelusas en el cristal. Se recomienda usar paños de microfibra o gamuza, que son más absorbentes y no rayan.
No secar correctamente
Dejar que el agua se seque al aire libre puede dejar manchas de cal. Es importante secar el cristal con un paño seco y suave después de la limpieza.
¿Cómo limpiar las ventanas?
Limpieza del cristal:
- Eliminar el polvo: humedecer un paño de microfibra con agua tibia y pasarlo por el marco y el cristal para eliminar el polvo superficial.
- Aplicar el producto: verter un poco de producto de limpieza para vidrios en la esponja o el paño de microfibra. No es necesario usar demasiado.
- Limpiar el cristal: frotar el cristal con movimientos horizontales o verticales, siempre en la misma dirección.
- Enjuagar el paño: enjuagar el paño con frecuencia en el balde de agua limpia para evitar que la suciedad se transfiera al cristal.
- Eliminar el exceso de agua: pasar un escurridor o paño por el cristal para eliminar el exceso de agua.
- Secar el cristal: secar el cristal con un paño seco y suave para evitar manchas de cal.
Limpieza del marco
- Limpiar el marco: humedecer un paño con agua tibia y jabón y pasarlo por el marco para eliminar la suciedad.
- Secar el marco: hacerlo con un paño seco.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.