Una de las decoraciones naturales que más destaca en el hogar, tanto en el interior como en el exterior, son las plantas, por lo que se vuelve importante conocer e implementar los cuidados suficientes para que no comiencen a secarse, marchitarse y por ende, morir.
Dentro de las opciones que más eligen para las plantas como alimento es el abono, sin importar el tipo de material. Desde orgánicos cuya composición se basa en desperdicios o residuos animales y vegetales hasta inorgánicos que suelen contener algunas sustancias químicas, cualquier opción puede resultar beneficiosa para estas hierbas.
Por ejemplo, la cocoa puede ser usada como abono natural, ya que está libre de azúcares otorgando propiedades y beneficios a las plantas. Esta práctica no implica ningún gasto adicional, incluso ayuda a reducir la cantidad de residuos que se produce, evitando así la proliferación de hormigas o mosquitos.
Los antioxidantes que contiene el cacao ayudan al suelo de la planta y a que respire mejor, así como permiten que haya una mayor retención de la humedad, un buen desarrollo de las raíces y permite la estimulación microbiana, permitiendo que crezcan saludables.
¿Cómo hacer el abono con cacao?
El portal Heraldo USA recomendó una manera en la que debe ser usado este alimento en las plantas para evitar que sequen, marchiten y por ende, mueran.
- Colocar en una caneca o un contenedor –recipiente con cierre hermético, que se destina al transporte de líquidos o de sustancias que requieren aislamiento– agua tibia o caliente hasta que se llene por completo.
- Agregar una cucharadita de cacao y mezclar, es decir, una cucharadita por cada 5 litros.
- Regar de acuerdo al tipo de planta que sea, recordando que cada una necesita diferentes cantidades.
Otras opciones
Una alternativa más son las cáscaras de huevo. Este producto aporta nutrientes como el carbonato cálcico y sirven como repelente de plaga. Lo ideal es triturar bien las cáscaras para añadirlas al abono casero, aunque también se puede hacer con ellas un polvo y extenderlo bien por la base de las plantas para fortalecerlas y hacerlas crecer, de acuerdo con el portal Ecología Verde.
El vinagre es otro ingrediente que normalmente se tiene en la cocina y que le aporta muchas propiedades a las plantas. El ácido acético de este producto es bueno para aquellas que requieren de suelos ácidos. Se puede, incluso, disolver el vinagre en agua y regar directamente las plantas con la idea de mejorar su condición y permitir que se fortalezcan y embellezcan sus hojas.
Por último, los restos de café también son otra opción. Se recomienda aprovechar los restos de café para fabricar abono, ya que aportan una buena cantidad de nitrógeno, muy beneficioso como nutriente para las plantas. De igual forma, estos residuos pueden mezclarse directamente en el suelo o extenderse en su superficie para favorecer la salud de las plantaciones.