Las cucarachas son insectos que con frecuencia proliferan en las viviendas, generando repudio y malestar. Se caracterizan por su facilidad para reproducirse y habitar en los hogares, ocultándose en el día y haciendo presencia en la noche.
Aunque no pican, cuando se reproducen en cantidades importantes pueden ocasionar problemas de salud. Hay personas, por ejemplo, a las que les causan síntomas de alergia y asma si entran en contacto con la piel y residuos de estos insectos.
Los alimentos de humanos son los que les permiten prosperar en diferentes espacios. Es posible que aparezcan en cualquier lugar de la casa, pero su espacio favorito es la cocina y en ella la estufa o el horno. En particular, la estufa suele ser un sitio cálido y esto es algo que a estos animales les llama mucho la atención. A esto se suma que con frecuencia suelen quedar restos de comida para disfrutar y degustar.
Realizar limpiezas constantes y evitar que queden residuos de alimentos es determinante para evitar que aparezcan. Para ahuyentarlas y acabar con sus nidos es posible recurrir al uso de ingredientes caseros. Un truco puede incluir azúcar y bicarbonato de sodio, según el portal Cocina Fácil.
Para ello se requiere de tres cucharadas de azúcar, dos de bicarbonato de sodio y cuatro tapas de recipientes de plástico. Lo primero que se debe hacer es mezclar en un plato el bicarbonato de sodio con el azúcar y colocar porciones en las tapas de plástico por fuera y por dentro de la estufa.
Este truco funciona porque el azúcar atrae a las cucarachas, mientras que el bicarbonato actúa como un efectivo veneno que se transmite a otras cucarachas y sus huevos. El portal unCOMO explica que esto se da porque cuando este producto entra en contacto con la saliva del insecto se produce una reacción que libera gases, los cuales hincharán el estómago de la cucaracha y terminarán por acabar con su vida.
Una opción más
Sin embargo, esta no es la única alternativa. El portal Gastrolab propone esta otra, para la que se requiere de lo siguiente.
- Una cebolla
- Dos cucharadas de polvo bórax
- Medio vaso de harina
- Medio vaso de agua
Procedimiento:
- Se debe retirar la piel de la cebolla.
- Cortar la cebolla en varios trozos
- Mezclar todos los ingredientes en un recipiente. Es importante destacar que este recipiente no deberá ser usado para nada de recetas.
- Colocar una pieza de cebolla en una tapa de botellas y ubicarla en las zonas donde se cree que están las cucarachas.
- En poco tiempo se notará que desaparecen y que el posible nido ya no existe, por lo que no habrá proliferación.