Los árboles frutales cumplen diversos papeles en la naturaleza y más allá de ser, en muchas ocasiones, objetos decorativos en los jardines y huertas, también brindan diversos beneficios a quienes los cultivan no solo desde el punto de vista de salud, sino también económico.
Si bien hay diversidad de especies, algunas son más comunes que otras, pero en general, todas requieren de algunos cuidados especiales. La época de calor es una de las más propicias para que estas plantas generen sus frutos y ayudarles nutriéndolas, resulta una buena decisión.
Para ello solo se requiere de ingredientes de cocina con el fin de que surjan sus flores y posteriormente sus frutos. El portal Panorama indica que los árboles que más suelen florecer durante la primavera o época de calor son: los manzanos, cerezos y los cítricos, como mandarinas y naranjas, entre otros. Así que al fertilizarlos pueden dar flores y frutos. De esta forma, puede lograrse de manera natural.
Ingredientes:
- Cáscaras de huevo.
- Cáscaras de frutas o verduras.
- Tierra negra.
Procedimiento:
Para preparar este abono casero, primero se deben recolectar las cáscaras de los huevos y las frutas o verduras que se utilicen durante una semana. Se lavan con agua antes de conservarlas, luego se colocan en un recipiente y se agrega una capa de tierra encima. Se repite este proceso cada vez que se añadan nuevas cáscaras. Se deja este compost o abono casero lejos del sol y en un lugar fresco. Se permite que durante 15 días se quede en reposo antes de usarlo.
Modo de uso:
- Luego de transcurrido este tiempo, se mezclan todos los ingredientes haciendo uso de una pala para jardinería.
- Se aplica una pala de este abono casero al árbol frutal para hacerlo florecer. No se debe aplicar encima del sustrato. Lo aconsejable es hacer un pequeño hoyo cerca de las raíces y se vierte ahí, para que la planta adquiera los nutrientes que requiere.
Cuidados generales de los árboles frutales
Adicional a esto hay otros consejos que pueden tenerse en cuenta y aplicarse para que los árboles florezcan y den frutos. Esto plantea el portal Ecología Verde.
- Lo primero que se debe hacer es calcular el tamaño que alcanzará el árbol en el futuro, para escoger el mejor sitio posible y no tener que trasplantarlo después. Cada especie alcanza unas medidas aproximadas, aunque siempre se puede controlar su tamaño podando las ramas.
- Cuando se plante debe ponerse en un lugar luminoso, ya sea en maceta o en tierra, pero que reciba la luz, aunque tampoco los rayos del sol de manera directa, ya que podrían quemarse las hojas.
- Un sitio ideal para su ubicación puede ser cerca de una pared, sobre todo si es de color blanco, ya que así la luz solar se repartirá por toda la superficie del árbol y no únicamente por la zona que la pared no estará tapando.
- Se recomienda mantener la humedad de la tierra siempre en el mismo nivel e impedir que se seque completamente, aunque hay que tener cuidado de que no se encharque.