Tener un cabello saludable, que se vea limpio y que siempre huela bien, habla mucho de la persona. Este no es un propósito difícil de alcanzar y para ello es determinante lavarlo con frecuencia, pues cuando la grasa, la suciedad y los restos de productos se acumulan en el cabello, se crea un ambiente propicio para la formación de bacterias e incluso hongos que producen mal olor.
También es clave, según la revista Glamour, realizar una exfoliación capilar que permita remover el exceso de productos, grasa y contaminación que obstruyen los folículos. Para estos casos, se pueden utilizar exfoliantes capilares y ciertos champús détox, pero siempre es mejor consultar con el especialista para tener claros los productos que pueden aplicarse.
¿Qué genera mal olor en el cuero cabelludo?
De igual forma, de acuerdo con el portal All Things Hair, la caspa acelera el proceso de creación y descomposición de las células capilares, generando la aparición de escamas secas que puede presentar un olor desagradable. Para ello es importante aplicar tratamientos que permitan controlar esa problemática y de esa forma evitar que se produzcan malos aromas.
Realizar una higiene de manera incorrecta es otra de las cosas que ocasiona estos molestos olores, por lo que es importante prestar especial atención a este aspecto. A esto se suman los productos usados en la rutina diaria, las decoloraciones y el teñido que pueden desequilibrar el pH capilar, produciendo una reacción alérgica cuyos síntomas son la irritación y el mal olor.
A esto puede sumarse la humedad prolongada, que ocasiona la acumulación de bacterias que predisponen el cuero cabelludo al mal olor y a otro tipo de trastornos como la psoriasis. Por último, el desbalance hormonal que puede generarse por situaciones como el estrés, un embarazo o cambios en el estilo de vida. Esto puede ocasionar sobreproducción de sebo, alergias, sudoración excesiva y, por ende, un olor desagradable.
La ayuda de la lavanda
Para ayudar a aliviar esta molesta problemática es viable recurrir a algunos productos caseros que contribuyen a mejorar la condición. Uno de ellos es la infusión de lavanda, una planta con un potente efecto limpiador y relajante. Además de tener un aroma concentrado, se ha sugerido que puede ser útil para prevenir la caída excesiva y la pérdida de aceites naturales.
Su infusión se puede utilizar como loción capilar para eliminar esos olores que se adquieren en el ambiente y, de paso, proporcionarle brillo al cabello. También se puede emplear como acondicionador natural para evitar los nudos que se forman y que hacen complicada la tarea de peinar, según el portal Mejor con Salud.
Por último, es clave usar un champú que huela rico y lo ideal es que las fragancias del producto provengan de aceites o ingredientes naturales y no sintéticos para que no dañen el cabello. Hay aceites como el de coco, de almendras, con olor a limón y de esencia de jazmín que pueden resultar muy favorables en el momento de intentar que el cabello tenga una rica fragancia.