Las polillas, esos pequeños insectos que a menudo invaden armarios, despensas y rincones de la casa, pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Aunque no suelen representar un peligro directo para la salud humana, su presencia puede ocasionar daños en la ropa, alimentos y muebles.

Sin embargo, existe un aliado natural y económico para repelerlas: el laurel, un condimento aromático que, además de ser popular en la cocina, también es efectivo para ahuyentar a estos indeseados insectos.

El poder del laurel contra las polillas

El laurel, conocido por su uso en diversas recetas de cocina gracias a su aroma característico, contiene compuestos como el cineol y el eugenol. Estas sustancias actúan como repelentes naturales, ya que las polillas, y otros insectos como los ácaros y los gorgojos, encuentran desagradable su olor.

Al estar en contacto con el laurel, estos insectos tienden a evitar las zonas donde está presente, lo que lo convierte en una excelente opción para mantener alejadas a las polillas de la ropa y los alimentos.

Las polillas que invaden la cocina pueden resultar problemáticas, pero hay métodos naturales que abordan esta cuestión de forma efectiva. Implementar estas soluciones puede ofrecer un alivio duradero sin comprometer la seguridad del hogar. | Foto: Stephan Zabel

Cómo utilizar el laurel en casa

Utilizar el laurel para espantar las polillas es sencillo y práctico. Una de las maneras más comunes es colocar hojas secas en diferentes puntos estratégicos del hogar. Por ejemplo, se pueden distribuir dentro de los cajones, entre la ropa o en las esquinas de los armarios. También es posible colocarlas en pequeños saquitos de tela o bolsitas de organza para evitar que las hojas se dispersen. Estos saquitos pueden colocarse en los rincones de los armarios o dentro de los bolsillos de la ropa que se desee proteger.

En las despensas, el laurel se puede situar cerca de los alimentos secos, como arroz, harinas, legumbres y cereales, productos que suelen ser atractivos para las polillas. Poner unas cuantas hojas entre los estantes o en los contenedores de comida evitará que los insectos pongan huevos en estos alimentos.

Renovar las hojas regularmente

Aunque el laurel es muy efectivo, es importante recordar que las hojas deben ser reemplazadas cada cierto tiempo. Con el paso de los meses, el aroma natural del laurel tiende a disiparse, lo que disminuye su capacidad repelente.

Se recomienda cambiar las hojas cada tres o cuatro meses para asegurar que sigan siendo efectivas. También es posible triturar ligeramente las hojas antes de colocarlas, ya que esto ayuda a liberar más de sus aceites esenciales y potencia su efecto.

Las polillas son pequeños insectos que pueden dañar la ropa. | Foto: Jeffrey Coolidge

Otras formas de aprovechar el laurel

Además de utilizar las hojas secas, también se puede preparar una infusión con laurel para obtener un spray natural repelente de polillas. Para ello, basta con hervir unas cuantas hojas de laurel en agua y luego dejar enfriar la mezcla.

Una vez fría, se vierte en un atomizador y se rocía en las áreas donde suelen aparecer las polillas. Este spray no solo ahuyentarlas, sino que también puede servir para refrescar armarios y cajones, ya que deja un aroma agradable y limpio.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.