Quitar las manchas del piso puede ser una de las tareas domésticas más desafiantes y que requiere mayor dedicación, especialmente considerando que algunas son persistentes y difíciles de eliminar.
La suciedad se acumula debido al polvo que entra por las ventanas, puertas o residuos en las suelas de los zapatos al salir a la calle. Además, derrames de líquidos como jugo, café o vino pueden dejar manchas difíciles de limpiar si no se tratan de inmediato.
Aunque la limpieza con agua y jabón es la opción más común y rápida, combinar esta mezcla con otros ingredientes puede aumentar su eficacia, facilitando la eliminación de las manchas adheridas sin necesidad de fregar durante horas.
¿Qué necesita para hacer un quitamanchas casero?
- 5 litros de agua caliente.
- 1 cucharada de detergente.
- 1 taza de vinagre blanco.
- 2 litros de agua a temperatura ambiente.
- 6 gotas de aceite esencial de la fragancia que prefiera.
Para una limpieza exhaustiva, es fundamental barrer primero para eliminar el exceso de polvo y residuos, ya sea con una escoba o una aspiradora porque pueden haber restos de tierra o pelos de mascotas que no son visibles a simple vista.
Una vez que el piso esté preparado, en un balde mezcle el detergente y el vinagre blanco. Con cuidado, añada el agua caliente y luego combine con los otros dos litros de agua a temperatura ambiente para equilibrar la temperatura.
Para dar un toque adicional, agregue las gotas de aceite esencial. Puede elegir según sus preferencias individuales; aunque los aceites de limón o árbol de té son conocidos por sus propiedades desinfectantes, antibacterianas y su capacidad para repeler insectos.
Deje reposar la mezcla unos momentos antes de mojar el trapeador y limpiar el piso como de costumbre. Es importante exprimir bien el trapeador para eliminar el exceso de agua y prevenir accidentes por resbalones.