Los trapos de cocina son una herramienta fundamental en cualquier hogar, pero con el tiempo, pueden acumular manchas difíciles y olores desagradables. Afortunadamente, existe un truco casero eficaz para devolverles su frescura y limpieza sin necesidad de productos químicos agresivos.

Ingredientes:

  • 1/2 taza de bicarbonato de sodio
  • 1/2 taza de vinagre blanco
  • 2 tazas de agua caliente

Instrucciones:

  • En un recipiente grande, se debe mezclar el bicarbonato de sodio con el agua caliente. Revolver bien hasta que el bicarbonato se disuelva completamente.
  • Verter el vinagre blanco en la mezcla. La combinación de vinagre y bicarbonato creará una reacción efervescente que ayuda a descomponer la suciedad y las manchas.
Se deben colocar los trapos de cocina sucios en el recipiente con la solución. | Foto: copyright the_burtons 2022

¿Cómo usar esta mezcla casera?

  • Se deben colocar los trapos de cocina sucios en el recipiente con la solución. Es importante procurar que estos queden completamente sumergidos.
  • Dejar que los trapos reposen en la solución durante aproximadamente 30 minutos. Esto permitirá que el bicarbonato y el vinagre trabajen en las manchas y olores.
  • Si los trapos tienen manchas muy resistentes, usar un cepillo suave o un estropajo para frotar ligeramente las áreas afectadas mientras están en la solución.
  • Después de que los trapos hayan reposado, es importante enjuagarlos bien con agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución. Luego, lave los trapos en la lavadora con el detergente habitual.
  • Secar los trapos al aire libre o en la secadora como se hace habitualmente.

Con este truco casero, los trapos de cocina se mantendrán en excelente estado, ayudando a mantener la cocina limpia y agradable.

¿Cómo evitar que los trapos de la cocina se percudan?

  • Lavar los trapos de cocina al menos una vez a la semana. Si se ensucian con mucha frecuencia (por ejemplo, si usa el trapo para limpiar derrames grasos o después de manipular alimentos crudos), hay que lavarlos más a menudo.
  • Evitar dejar trapos sucios en el fregadero o en un rincón. Cuanto más tiempo permanezcan sucios, más difícil será quitar las manchas y los olores.
  • Utilizar diferentes trapos para distintas tareas. Por ejemplo, usar un trapo para limpiar superficies y otro para secar los platos. Esto ayudará a evitar que los trapos se saturen con diferentes tipos de residuos.
Remojar los trapos puede convertirse en un paso fundamental antes de lavarla por completo. | Foto: SilviaJansen
  • Asegurarse de que los trapos se sequen completamente después de usarlos. Dejarlos en un lugar ventilado o colgándolos en un gancho para que se sequen bien. Los ambientes húmedos favorecen el crecimiento de bacterias y hongos.
  • No dejar trapos mojados amontonados en un rincón. El agua estancada puede promover la formación de malos olores y bacterias.
  • Lavar los trapos a la temperatura más alta que el tejido permita. El agua caliente ayuda a eliminar mejor las bacterias y los olores.
  • Usar un detergente eficaz y evitar usar suavizantes, ya que estos pueden dejar residuos que atraen la suciedad.
  • Si el trapo tiene manchas persistentes, aplicar un poco de detergente o una mezcla de vinagre y bicarbonato directamente sobre la mancha antes de lavarlo.
  • No usar trapos para limpiar derrames de productos grasos sin enjuagarlos primero. La grasa puede ser difícil de eliminar y contribuir a malos olores.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.