A las garrapatas se les conoce por ser un tipo de parásito que se hospeda en los cuerpos de otros seres vivos para alimentarse de su sangre y mascotas como los perros son de sus preferidos.
Normalmente, cuando se establecen en otro animal como huéspedes, cuentan con un tamaño pequeño que aumenta conforme consumen la sangre. Lo ideal es identificarlas cuando son pequeñas para evitar mayores complicaciones y posibles problemas de salud de las mascotas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican que los perros son muy susceptibles a las picaduras de las garrapatas y a las enfermedades transmitidas por ellas y no hay vacunas disponibles para la mayoría de las afecciones generadas por estos parásitos y las que existen tampoco previenen que los perros lleven garrapatas adentro de la casa.
Los expertos aseguran que las picaduras de las garrapatas en los perros podrían ser difíciles de detectar. Los signos de las enfermedades transmitidas por estos animales podrían no aparecer sino después de siete días o más días después de la picadura; por eso, si se sospecha que lo picó una garrapata, es importante observarlo atentamente para ver si muestra cambios en el comportamiento o el apetito.
Es clave revisar diariamente a las mascotas para descartar que tengan garrapatas, especialmente si han pasado tiempo al aire libre y si se encuentra uno de estos animales, es crucial quitarlo de inmediato, para prevenir sus picaduras y posibles enfermedades.
Romero, canela y almendras
Para prevenir que las garrapatas se conviertan en huéspedes de los perros o los piquen, es posible recurrir al uso de algunos remedios naturales y caseros que sirven para acabar con estos bichos. Uno de ellos puede elaborarse con romero, canela y almendras.
De acuerdo con el portal unCOMO, para obtener este producto se mezclan dos cucharadas de aceite de almendras con una cucharadita de aceite de romero y otra de aceite de canela en un recipiente y se diluyen en una cantidad indicada de agua, dando como resultado un repelente natural.
Una vez obtenido este producto se humedece un algodón o un paño limpio con este líquido y se aplica sobre el área afectada por el parásito. El romero favorece la cicatrización de las heridas, por lo que ayudará considerablemente a aliviar la molestia producida por posibles picaduras.
Otra opción natural es la manzanilla, según unCOMO. Esta planta resulta efectiva, pues el olor que desprende repele de forma natural a estos parásitos. Para ello, se prepara una infusión de manzanilla hirviendo con un puñado de flores secas en una taza de agua, se deja que repose, se coge un algodón o un paño limpio y se impregna en la infusión y se aplica por toda la piel del perro con cuidado.
También es viable eliminar las garrapatas con una infusión de eucalipto. Al igual que en el caso anterior se prepara y se distribuye por la piel de la mascota con un paño limpio, o puede bañarse directamente con la solución, con el fin no solo de eliminar, sino de ahuyentar estos molestos parásitos.